31 Escola pública 30 Passos
RP.- ¿Entonces cómo nos podemos asegurar de que les estamos ofreciendo a nuestros hijos una dieta saludable? ¿Hay algún alimento imprescindible? O quizá como te gusta más a ti ¿qué alimentos debemos desterrar de la dieta?
JB.- Hay un alimento imprescindible, o mejor dicho insustituible, que es la leche materna. El resto de alimentos pueden estar o no. Ya está. Excepto en bebés (en los que lo prioritario es la leche materna, o en su defecto la de fórmula), conviene priorizar los alimentos de origen vegetal, sin necesidad de pensar en un alimento en concreto; da igual si es un espárrago o si es una manzana. ¿Es vegetal? ¿Sí? Y poco procesado, se entiende. Tenemos que pensar más en no comer insano que en comer sano.
RP.- En este sentido también, de no comer insano, las familias somos cada vez más conscientes de lo que no hay que darles a nuestros hijos de comer, pero a su vez se nos acaban las ideas del desayuno y la merienda que culturalmente van más asociados al embutido y a la bollería. No se nos acaban las ideas para comer o para cenar, pero sí para desayunar o merendar. ¿Han de ser distintos los alimentos de comida y cena de los de desayuno y merienda?
JB.- No. Mi hija pequeña, que tiene 9 años, muchas veces desayuna las sobras de la cena de la noche anterior, cosa que yo también hago, por cierto. Además, el desayuno no es la comida más importante del día, el desayuno no mejora ni el rendimiento intelectual ni el físico.
No hay que desayunar insano y no es necesario desayunar muy variado, todo eso hace que uno se relaje y pueda disfrutar viendo como su hijo desayuna lo que le da la real gana, mientras sea comida sana, el resto de su vida.