Revista Innombrable # 6 - Eterno Femenino Cuerpo y Erotismo - 2014 | Page 53
“HIJO DE ONÁN”
¡Qué imperfecto fue tu amor!
Resguardaste tu virginidad incorrupta,
avaro de ti,
no quisiste regalarme ni tu primera derrota
ni tu primera muerte.
Yo te hubiera dado el hilo de Ariadna
de la caricia lenta, para que conocieses
todos los laberintos del placer
y cómo domar los potros del apremio.
Iniciática y sublime sacerdotisa,
te habría convertido en guerrero
de honor en los campos de batallas
de almohadas de pluma.
Ahora vagas fantasma de ti mismo,
hijo de Onán, sólo tu mano
conoce el calor de tu sexo.
...
“TU SÚCUBO”
El súcubo (del latín succŭbus, de succubare, «reposar debajo»), según las leyendas medievales
occidentales, es un demonio que toma la forma de una mujer atractiva para seducir a los varones, sobre
todo a los sensibles, a los adolescentes y a los monjes, introduciéndose en sus sueños y fantasías, para
tener relaciones sexuales con ellos.
Eras ángel andrógino
y te ofrecí la turbación de mis dedos
entre el roce furtivo del pantalón
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