Revista Foro Ecuménico Social Número 7. 2010 | Page 60

Vivienda Social Los destinatarios de estos planes son los más pobres: es la población que se ubica en el primer quintil. Son familias numerosas. 78• FORO para su réplica; y, la integración del Estado con las organizaciones civiles en un trabajo articulado. Para el cumplimiento de sus objetivos el Ministerio de Planificación otorga a Cáritas un financiamiento no reintegrable destinado a la construcción de la vivienda y a la provisión de equipos, herramientas, útiles de trabajo, capacitación de los obreros y honorarios de los intervinientes (tanto de los equipos técnicos como de la gente que trabaja para hacer su vivienda y aquellos que se agregan). Los planes de vivienda a ejecutar se determinan a través de convenios particulares, por etapas de ejecución, de acuerdo al relevamiento de la demanda habitacional que hagan las Cáritas locales. En la primera etapa se firmaron juntos el convenio marco con el primer convenio: eran 321 viviendas con 9 millones y medio de pesos aproximadamente. Una segunda etapa fue de 630 viviendas con 22 millones de presos. Hubo una tercera etapa de 878 viviendas con algo más de 34 millones de pesos. Y una cuarta etapa, que está por terminar, de 718 viviendas con 32 millones de pesos. Hay una quinta etapa que está aprobada que es de 1.153 viviendas, y los fondos serán de alrededor de 81 millones de pesos. Cáritas recibe un 15 % sobre la certificación mensual destinada a los honorarios de los equipos técnicos locales, del equipo de coordinación central de Cáritas Argentina, la compra de equipos, útiles, herramientas, carteles de obra, talleres de capacitación, escrituración y evaluación externa. El organismo responsable en el orden nacional es directamente la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda: coordina la elegibilidad de los proyectos; aprueba los prototipos de las unidades a construir que deben cumplir con los estándares mínimos establecidos para la vivienda social; acuerda los convenios de cada etapa; tramita el financiamiento; se ocupa y supervisa todo; y está facultado en los convenios para auditar las obras y el manejo de los fondos. La comisión nacional de Cáritas Argentina recoge la demanda habitacional que han hecho las distintas Diócesis o las organizaciones que trabajan con nosotros y administra los recursos que le son adjudicados por la Nación, transfiriéndolos a las entidades locales para celebrar acuerdos con Cáritas, aprueba la selección de los beneficiarios del programa y supervisa los temas jurídicos, ya que los terrenos tienen que ser escriturables. Es decir, se ocupa del desarrollo de la obra, no en forma directa –lo que le corresponde a las entidades locales– sino de todo el programa. En el orden provincial y local intervienen, además de las Diócesis con las que trabaja Cáritas que son 65, instituciones que integran el entramado social de Cáritas como las instituciones Sagrada Familia y Un Techo para mi Hermano en el sur. También trabaja con un grupo de gestión en la provincia de Buenos Aires, con una entidad de Bahía Blanca llamada Hacer Comunidad. Todas estas organizaciones locales son las subejecutoras. Gestionan la obtención de los terrenos a fin de que las propiedades sean escrituradas a nombre de los beneficiarios al terminar las obras. Contratan la dirección y el control técnico de ejecución de las obras, capacitan a los grupos de autoconstructores y pagan los materiales, los fletes, los equipos, las herramientas. Los destinatarios de estos planes son los más pobres: es la población que se ubica en el primer quintil. Son familias numerosas –en general no hacemos viviendas para personas solas–, desocupa-