Revista Foro Ecuménico Social Número 7. 2010 | Page 27
Redescubrir la diversidad
dad, o pérdida de un hijo. Entonces al
transmitir ellos esto que les había pasado como personas, los demás se sentían
reflejados y podían empezar a conversar
de cosas que estaban tapadas, de las que
no se hablaba.
Creo que el camino para el redescubrimiento de la comunidad pasa a través
de los pequeños grupos, de las pequeñas
comunidades que dan lugar a aquello que
podría constituirse para nosotros en una
verdadera causa nacional, la defensa de
la vida de nuestros jóvenes que se autodestruyen. Como los animales defienden
su cría, nosotros tenemos que defender
la herencia de la patria, de nuestro pueblo. Son jóvenes nuestros, en medio de
una sociedad plural, de un Buenos Aires
que ha cambiado muchísimo en estos últimos diez años en cuanto a su compo-
sición, y mas allá de todo esto son nuestros jóvenes.
Pero para tomar el compromiso de
que algo de esta naturaleza se convierta
en una causa nacional, es necesario partir de cosas muy simples, muy humanas,
muy gratuitas, muy inmediatas, que vayan más allá de intereses, ideologías, y
especulaciones políticas. Para lo cual es
necesario descubrir las dimensiones básicas de las relaciones humanas. El diálogo parte de la necesidad de que los dos
lo necesitamos, de que solo no puedo,
solos no podemos. Si nos convencemos
de esa realidad entonces podremos dialogar o trabajar en otra escala.
Esta visión un poco crítica y sombría
quiere ser un aporte a todo lo bueno y lo
noble que realizan los que participan en
este Foro Ecuménico Social. •
Es necesario descubrir
las dimensiones
básicas de
las relaciones
humanas. El diálogo
parte de la necesidad
de que los dos
lo necesitamos,
de que solo no puedo.
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