Revista Foro Ecuménico Social Número 12. 2015 | Page 30
Borges, Cristo y el poder del perdón
Una sed espiritual
insaciable. Una
determinación que lo
llevó a buscar a Dios
no sólo en el cristianismo
sino en las más
diversas tradiciones.
Auditorio Piazzolla. Teatro
Argentino de La Plata.
30• FORO
mientos, lo hace más cercano a nosotros, menos mítico.
En esos detalles, por momentos perturbadores, podemos reconocer nuestras
propias dudas, en su sufrimiento extremo nuestro propio sufrimiento, y en su
entrega total a los designios del Padre,
sentimos el deseo de imitarlo para acceder a nuestra propia dimensión divina.
Borges, el no creyente, también tiene ese anhelo. Esa es la tensión poética
y existencial que enhebra todo el poema.
Dice en el quinto verso: ...No lo veo / y seguiré buscándolo hasta el día / último de mis
pasos por la tierra.
Una sed espiritual insaciable. Una
determinación que lo llevó a buscar a
Dios no sólo en el cristianismo sino en
las más diversas tradiciones.
Borges indagó en la Biblia, la Cábala,
el budismo, el sufismo, el Corán y en incontables cosmovisiones. Para muchos
eso lo convirtió en
alguien sospechoso,
casi un hereje.
Borges eligió ser
un hereje, por eso se
autodefinió como
agnóstico. Era demasiado libre, demasia