Revista Foro Ecuménico Social Número 10. 2013 | Page 96
Responsabilidad Social
Desde la comunicación
y el relacionamiento
suena interesante
el abismo de acallar el
propio juicio (a veces
prejuicio) para poder
reflexionar y tener en
cuenta puntos de vista
distintos del propio.
114• FORO
tunidad de empezar, y esas primeras intuiciones son las que tienden a conducir
nuestro razonamiento posterior”.
Usa como metáfora principal la del
elefante y su jinete. “El jinete es nuestro
razonamiento consciente, la corriente
de palabras e imágenes que monopolizan el estado de nuestra conciencia. El
elefante es el otro 99 por ciento del proceso mental, lo que sucede por afuera
de la conciencia pero que gobierna la
mayor parte de nuestro comportamiento”. Ambos no siempre logran conectarse con real sentido.
La tendencia a la hipocresía y
el individualismo que deviene de
este pensamiento intuitivo, más
magnánimo con los propios pensamientos y creencias que con los ajenos, sería la gran barrera de derribar.
“Por qué vemos la paja en el ojo ajeno y
no la viga en el propio. El hipócrita debería primero sacarse la viga de sus ojos
para poder ver con claridad”. De Mateo (7:3-5), Haidt –haciendo gala de la diversidad que pretende– pasa a citar a un
maestro Zen del siglo VIII, Sen-ts’an, y
postula no tomar posiciones a favor o en
contra, salir del me gusta o no me gusta (involuntariamente otras vez las redes
instantáneas...), para poder ver con claridad, para acotar el prejuicio agazapa-
do en las posiciones moralistas o estérilmente antagónicas.
Desde la comunicación y el relacionamiento suena interesante el abismo de
acallar el propio juicio (a veces prejuicio)
para poder reflexionar y tener en cuenta
puntos de vista distintos del propio. Y
reconocer que emociones y percepciones van juntas. Que la búsqueda de relaciones sostenibles implica comprender a
las audiencias, nunca subestimarlas. Que
generar consensos es una tarea transversal a todas las personas de una organización, interna o externamente.
La disposición a escuchar, la claridad
y transparencia en el discurso, la coherencia entre ese discurso y la realidad,
la reciprocidad con grupos de interés, el
reconocimiento de que es en la diversidad cultural e ideológica donde surgen
los modelos contextuales e imaginarios
sociales. Todos factores de una ecuación
que podría sumar como resultado la necesidad de ser socialmente responsables
–no solo desde el Estado, la empresa,
los científicos, sino también como individuos, como ciudadanos de este mundo tan aldea y tan global al mismo tiempo. En este escenario, la comunicación
revalidará su sentido y propósito, como
vehículo de la construcción de capital
social. •