Revista Foro Ecuménico Social Número 10. 2013 | Page 94

Responsabilidad Social Marcela Goldin La comunicación juega un rol clave en la sostenibilidad de organizaciones y comunidades Socia Gerente de Goldin R&P. Especialista en asuntos públicos y reputación y RSE Además de la cuestión ética que es columna vertebral de una organización socialmente responsable, desde el punto de vista práctico está demostrado que no se puede parecer lo que no se es. 112• FORO Para gestionar la comunicación en escenarios complejos como los actuales, condicionados por diversas variables sociales, políticas, culturales y económicas, se requiere un riguroso trabajo estratégico que va más allá de la mirada reduccionista e instrumental de la comunicación. Equivocadamente, muchas veces se piensa la comunicación como un objetivo en sí mismo, sin comprender que será exitosa solo si se la entiende como vehículo para equilibrar tres factores: lo que una organización, institución o persona “pública”es y hace, lo que dice que es y hace, y lo que su entorno o comunidad percibe o cree que es y hace. Ante las disonancias, la comunicación podrá ayudar a cerrar las brechas tácticas, si se trata de desfasajes entre lo que soy y cómo me ven. O las brechas estratégicas, si en realidad no soy lo que tendría que ser... Además de la cuestión ética que es columna vertebral de una organización socialmente responsable, desde el punto de vista práctico está demostrado que no se puede parecer lo que no se es. Esa ilusión de la imagen manejada sin respaldo de la realidad es, al menos en lo que hace al mundo corporativo, cada vez más efímera (lecturas propagandísticas aparte). Comunidades, clientes, em- pleados, vecinos, reguladores, tienen al alcance de la mano cada vez más herramientas para obtener y compartirla información que les interesa. De la complejidad de estos contextos emergen y se entrecruzan nuevas interacciones, usos, consumos, realidades que obligan a replantear los procedimientos empleados para gestionar la comunicación, porque se establecen nuevos paradigmas y crecientes demandas sociales. Hoy la opinión pública es la que legitima o condena el ‘comportamiento social’ de las organizaciones o referentes. En gran medida empujada por la agenda mediática (de los no por nada llamados mass media) o atravesada por el vértigo de las redes sociales, aunque estemos muy lejos aún de poder establecer el factor residual en la formación de opinión de tanta conversación (¿?) virtual y viral. La interrogación responde a que cada vez más estudiosos de la comunicación infieren que el diálogo parece ausente en espacios donde cada cual habla fundamentalmente de sí mismo. Ante ese panorama, hoy a una empresa no le basta solo con cumplir los requisitos de ley y tener los recursos para operar; debe además poder gestionar las relaciones con los accionistas, la comu-