Revista Foro Ecuménico Social Número 10. 2013 | Page 74

Responsabilidad Social Acontecimientos tan relevantes como la crisis de Nerón, el “maquillaje” de los balances, los numerosos casos de corrupción, las burbujas financieras, la falta de confianza de los inversores en unos mercados donde la cultura del pelotazo había dado la espalda a una cultura del trabajo, el esfuerzo y el ahorro. 92• FORO con una influencia y efecto multiplica­ dor incalculable. En este sentido hoy, en un ambiente de economía global, la empresa social­ mente responsable ha de mirar a la po­ tenciación de la acción a través de los bancos éticos. Estos son el ejemplo más emblemático e integral de las finanzas éticas, ya que se especializan en financiar proyectos, organizaciones y empresas que contribuyen a un desarrollo soste­ nible y trabajan por conseguir un mun­ do más justo y solidario. Es decir, con su actividad promueven la economía responsable y solidaria, dirigiendo el ahorro hacia proyectos socia­ les, culturales y medioambientales en su país y en el tercer mundo. La utilidad y la eficacia de la em­ presa responsable para la economía ac­ tual puede deducirse de las causas por las que la responsabilidad social corpo­ rativa se ha convertido en uno de los conceptos centrales del futuro de la eco­ nomía europea: Acontecimientos tan relevantes como la crisis de Nerón, el “maquillaje” de los balances, los numerosos casos de corrupción, las burbujas financieras, la falta de confianza de los inversores en unos mercados donde la cultura del pe­ lotazo había dado la espalda a una cul­ tura del trabajo, el esfuerzo y el ahorro. Por otra parte, los sindicatos no se po­ dían imaginar la desaparición tan rápida del socialismo como alternativa al capi­ talismo. Se quedaron con el pie cambia­ do porque la centralización y la nacio­ nalización económica no generan valor para la sociedad, han tenido que rebajar su discurso revolucionario y convertirse en agencias de empleo, gestores de ser­ vicios para trabajadores o administra­ dores de conflictos laborales. En otro orden de cosas y como cau­ sas, en las sociedades europeas y las americanas se han producido cambios de cierta importancia: el cansancio ante una economía financiera que no ha esta­ do al servicio de una economía producti­ va, la reducción del trabajador a “simple mano de obra”, el aumento de la sensibi­ lidad medioambiental, el protagonismo de las organizaciones no gubernamenta­ les, la necesidad de evitar la exclusión so­ cial y sobre todo el reconocimiento de que el ejercicio de la ciudadanía alcan­ za por igual al tiempo de trabajo que al tiempo de ocio, son fenómenos sociales que requieren la misma reflexión desde el capitalismo. Por otra parte, conceptos nacidos de la ética de empresa como fondos éticos, incentivos solidarios, códigos de buenas prácticas, empresas solidarias, empresa ciudadana, cartas de servicio... desempe­ ñan un papel importante en la reflexión y estudios sobre estos temas relaciona­ dos con la responsabilidad social de la empresa. Asimismo, porque la empre­ sa responsable se ajusta bien a la defini­ ción que la Comisión Europea hace de la responsabilidad social empresarial di­ ciendo que “se trata de una integración voluntaria, por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y medioam­ bientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con los afectados por las actividades de las empresas”. Pero esta definición puede interpretarse desde tres perspectivas: Los escépticos desconfían que esta responsabilidad social sea voluntaria. Piensan que estos entran dentro de la respuesta a una obligación legal ya que del capitalismo no puede salir este tipo de dimensión social. Los entusiastas de la Responsabilidad Social Empresarial son los conversos de la izquierda que ahora descubren la economía social de mercado identificando lo social y públi­ co con lo estatal. En este caso se puede