Revista Foro Ecuménico Social Número 10. 2013 | Page 40

Crisis ética y economía No es suficiente conocer las causas próximas para entender el sentido, la dirección de la crisis. Yo señalo tres causas profundas, o remotas. Una es el fenómeno de la globalización, que empezó hace 30 o 40 años; antes no existió. 58• FORO dad y posibilidades de encontrar su empleo para su subsistencia y para generar su proyecto de vida. Estos dos elementos nos someten y someten a las sociedades al riesgo de anomia social. Entonces podemos preguntarnos con esta muy sucinta descripción de las pinceladas que vemos en la actividad global: ¿cómo se promueve el crecimiento? ¿Cómo se promueve el desarrollo para lograr un grado de bienestar aceptable universal? Y en última instancia para hacer más cercana a la felicidad a las sociedades, a las comunidades, a las familias y a las personas. Si no, si perdemos de vista este ultimo objetivo, no podemos preguntar ¿sobre qué base conceptual estamos viviendo? Hoy en esta sesión de la cátedra, tenemos como Foro Ecuménico Social, una contribución singular, porque convergen en este encuentro opiniones de dos pensadores europeos, nuestro invitado especial Stefano Zamagni, Adela Cortina, de la Universidad de Valencia, y Bernardo Kliksberg pensador latinoamericano. Una mala y una buena entonces. ¿Se puede ver la crisis como algo malo? También la podemos ver como algo bueno. Entonces el profesor Stefano Zamagni, catedrático de la Universidad de Bolonia, y de la John Hopkins University. Uno de los exponentes más destacados de lo que es la corriente denominada economía civil. Reconocido asesor de tanto del Papa Juan Pablo II como Benedicto XVI y consultor del Pontificio Consejo Justicia y Paz del Vaticano. ¿Por qué digo que es una contribución singular del Foro? porque lo que tenemos en esta reunión es el debate sobre los paradigmas conceptuales y de ideas que están definiendo el co mportamiento de las economías, las regiones y los países. Y este es el punto que nos toca hoy y creemos que es un aporte valiosísimo para poner en la agenda cotidiana de toda la comunidad y de todas. Stefano Zamagni: Voy a congratularme con el Foro Ecuménico Social, por este evento y esta iniciativa. Puedo decir que el trabajo de los amigos del Foro es muy importante, que no va dar resultados de corto plazo, sino de mediano largo plazo. Voy entonces a empezar con una constatación de facto: es que vemos hoy en día un período de turbulencia y de crisis. Crisis es una palabra griega, que significa transición; estamos en un periodo de transición, de un pasaje de época; esa es una novedad. Entonces no tenemos que confundir las crisis contemporáneas, que siempre existen, con crisis estructurales o entrópicas como se dice más técnicamente. Lo que vivimos es una crisis entrópica, que no es la misma del reciente pasado o también del último siglo. Conocemos las raíces profundas de esta crisis y de esta turbulencia. La crisis profunda, no las causas próximas, porque las causas próximas siempre existieron. Pero no es suficiente conocer las causas próximas para entender el sentido, la dirección de la crisis. Yo señalo tres causas profundas, o remotas. Una es el fenómeno de la globalización, que empezó hace 30 o 40 años; antes no existió. Yo se que algunos de mis colegas hablan que la globalización existió antes; no es verdad, antes existió la internacionalización de las relaciones económicas financieras. Pero la globalización es otro hecho, es otra cosa. La globalización ha determinado el fenómeno de la financiarización de la economía; también la financiarización de la economía nunca existió antes de los últi-