Revista Foro Ecuménico Social Número 10. 2013 | Page 135

Premio Latinoamericano a la Responsabilidad de Empresas y ONG La RSE, la ética y los grupos de interés Desde inicios del siglo XX la creciente preocupación por la actividad empresarial y los impactos que esta producía en la sociedad han servido como pilar para acuñar un término que hoy en día es indispensable en el mundo empresarial. Pero la desagregación expuesta en la tabla 1 evidencia la falta de consenso y la aceptación del concepto de RSE, ya no solo a nivel académico sino también a nivel institucional. En definitiva, la RSE supone el compromiso de la empresa de mantener un comportamiento transparente y competitivo basado en valores éticos, considerándose éstos como la concienciación de integrar dentro de la estrategia de la empresa la preocupación por los valores y principios de carácter social y medioambiental, así como las expectativas de los diferentes grupos de interés con los que se relaciona la empresa (González y García, 2006). El matiz ético implica aceptar un compromiso permanente y explícito con los grupos de interés (González y García, 2006). El reto de las organizaciones actuales supone incorporar las políticas de RSE dentro de la estrategia empresarial y establecer plataformas permanentes de comunicación con los grupos de interés que permita a la empresa conocer sus necesidades. Una forma de poder comprobar el nivel de aplicación de las políticas de RSE es la distribución del valor creado entre los grupos de interés. En la actualidad el concepto de valor ha cambiado por completo. Si a finales del siglo XX todas las estrategias para crear valor se centraban en la creación de valor para el accionista, desde que Freeman en 1984 desarrolla la “Teoría de los grupos de interés”, la noción de valor está vinculada bajo las siguientes premisas: •Se consideran grupos de interés a los grupos de individuos que afectan o se ven afectados por la empresa (Freeman, 1984). •La teoría basa la naturaleza de sus relaciones en un proceso bidireccional entre los resultados entre la empresa y los grupos de interés (Jones y Wicks, 1999). •La empresa actúa como eje central de un proceso complejo, donde los objetivos individuales en conflicto deben ser reducidos a una situación de equilibrio en pro de perseguir el objetivo principal de la empresa (Azofra y Miguel, 1992). La sociedad civil es •Buscan alcanzar múltiples propósitos, aunque no siempre coincidentes (Donalson y Preston, 1995). sostenible supone que •Influyen en los objetivos marcados por la empresa (Lizcano y Moneva, 2004). respecto a las •Poseen una gran importancia dentro de la cadena de valor de la empresa. (Porter, 2009). consciente de que para que la RSE tenga éxito la empresa no puede mantenerse al margen de ella. Un desarrollo las empresas tienen una preocupación real demandas sociales y medioambientales. •Desde la ética y desde la perspectiva de los grupos de interés se deberían adoptar intereses universalizables como una guía de elaboración de la estrategia de la RSE (González y García, 2006). La orientación actual de las empresas haciendo uso de la ética a través de la RSE pone de manifiesto el compromiso explícito de la empresa con sus grupos de interés. Una empresa estará implantando adecuadamente la RSE si desde una valoración moral y ética da respuesta y encuentra el acuerdo de todos los grupos de interés. De esta forma, se hace indispensable realizar una identificación de los mismos y establecer sistemas de diálogo. Por ello, FORO •153