Revista Foro Ecuménico Social Número 10. 2013 | Page 113
Inserción laboral de jóvenes
ción, no solo en el sentido de las habilidades innatas que tenemos para hacer
esto o aquello, sino en el sentido de que
es un llamado (divino) para el servicio
a la comunidad. El trabajo adquiere así
un valor más allá de su retribución, más
allá del gusto o no que tengamos de hacerlo, más allá de si a través de él nos
realizamos, más allá de las inclinaciones
o habilidades que tengamos. Esta es la
razón por la cual puede existir la satisfacción de trabajar y hasta el deseo de
trabajar. Y por esta misma razón es que
se puede desarrollar el trabajo voluntario.
Entonces: saber que el trabajo es
una bendición y no un castigo, que a
través de él ejecutamos un servicio al
otro y a la comunidad, que por ello tiene valor aunque sea desagradable y que
puede causar gusto y satisfacción, es un
saber de suma importancia para quien
se inicia en esta trayectoria indeclinable
de la existencia humana.•
El trabajo es
una bendición
y no un castigo,
que a través de él
ejecutamos un
servicio al otro
y a la comunidad.
viene de pág.128.
de los jóvenes becados de Futuros Egresados, y muchos de ellos mismos –más
varios más– son quienes dictar los cursos de Junior Achievement y reciben en
sus oficinas a los estudiantes. Todos nosotros creemos en el poder de la educación para transformar la realidad. Y la
experiencia nos demuestra que estamos
en el camino correcto. •
FORO
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