Revista Foro Ecuménico Social Número 10. 2013 | Page 10

Diálogo Intercultural Omar Abu Arab Coincidencia espiritual Comunidad Islámica Cuando miramos lo recorrido se nos La crítica enriquece, además de ampliar el horizonte de coincidencias. Las sociedades homogéneas en el pensamiento, sin disenso, son un problema. 28• FORO acercan a nosotros dos criterios, al menos: la satisfacción de la permanencia de una coincidencia espiritual y ética que resistió a dificultades vividas por el pueblo argentino, que supo apegarse como credo laico a la Constitución Nacional, y la certezas de la existencia del Dios Único que ampara e iguala a nosotros y a los otros. Por otra parte, a pesar de reconocer lo hecho tanto por el pueblo como por el gobierno, en línea con un pensamiento nacional, democrático y latinoamericano, se reconoce que al subir en la ruta del hacer, se abren nuevas expectativas a satisfacer. Nuevas necesidades ayer inexistentes, que serán seguramente satisfechas si persistimos en el trabajo mancomunado y solidario de las mayorías, sumando siempre a los críticos de corazón y mente amplia. La crítica enriquece, además de ampliar el horizonte de coincidencias. Las sociedades homogéneas en el pensamiento, sin disenso, son un problema; ellas mismas pierden el arco iris de los otros en nosotros. Las sociedades se transforman constantemente, dándole a este carácter transformador su signo de vida. La Argentina, del aquí y ahora, tiene una deuda con los desposeídos; algunos creemos que el camino de la reparación comenzó desde la nueva democracia ganada en 1983, con aciertos y desencuen- tros que supieron transcurrir por el respeto de las instituciones de la democracia. También es evidente que se hicieron acciones positivas en los sucesivos gobiernos que alumbró la vida democrática, que con opiniones encontradas valoran según pareceres a respetar, si están a la sombra de la Constitución. Nuestro país es otro distinto del de 1983, y del de 2001; está trabajando, no está parado, tiene un proyecto propio, y tenerlo hace que el tiempo por venir no sea el correr del almanaque, sino que tiene futuro. Su éxito será tarea en un trabajo sin desmayos, a realizar por todos; que así sea. Los que queremos que nuestra querida Argentina sea tratada de igual a igual en el mundo global, prediquemos por la mundialización en respeto por las diferencias y disensos; idea que surge del pensamiento activo de quien fue nuestro querido y respetado primer presidente del Foro Ecuménico Social, el Padre Jean-Yves Calvez. Los que vivimos y soñamos por una Argentina feliz y alegre aferrémonos a nuestras coincidencias de ayer y de hoy, haciendo las nuevas metas de mañana. Hay quienes creen que hay que aferrarse al cordel de la revelación del Dios Uno y Unico, entre los que me encuentro. Invito a aferrarse a las bases que hicieron que hayamos podido sortear 203 años de historia y tener expectativas promisorias para los muchos años de buen futuro que nos esperan. •