Revista EntreClases Mayo 2018 | Page 22

La conflictividad escolar está aumentando preocupantemente durante los últimos cursos académicos. Cada vez más nuestros alumnos recurren a las agresiones verbales e incluso físicas ante situaciones que debieran ser resueltas haciendo uso de las habilidades sociales, sobre todo del diálogo.

Tener conflictos con otras personas no es negativo. Diariamente, todos tenemos momentos de desencuentro en los que existe una diferencia de criterios, opiniones, intereses, etc. con respecto a la persona o personas que tenemos enfrente, pero siempre tratamos de llegar a un punto de entendimiento que viene a ser una de las claves de una convivencia adecuada.

Las complicaciones aparecen cuando los problemas cotidianos derivados de una convivencia diaria no llegan a solucionarse adecuadamente, y se van acumulando hasta que en momentos puntuales de gran tensión afloran todos a la vez, dando rienda suelta a los instintos más primitivos para satisfacer esa frustración acumulada durante días, semanas y meses.

Por ello, se hace necesario crear y/o reforzar una cultura favorable al diálogo y el entendimiento entre las personas que permita a nuestro alumnado y profesorado disponer de las estrategias necesarias para superar los problemas que pudieran tener con el resto de sus compañeros.

También se hace imprescindible la creación de una serie de mecanismos y protocolos de actuación que puedan ser utilizados por nuestros alumnos cuando todo lo anterior no funcione.

Así, la comunidad educativa del IES Santa Eulalia, con el objeto de potenciar la buena convivencia del centro y prevenir situaciones de conflictos no resueltos entre sus miembros, está llevando a cabo un proyecto de mediación escolar (junto con otros programas como el de alumnos ayudantes).

La mediación es una forma de resolver conflictos entre dos o más personas, con la ayuda de una tercera persona imparcial, el mediador. A través de la mediación se busca satisfacer las necesidades de las partes en disputa, regulando el proceso de comunicación y conduciéndolo por medio de unos sencillos pasos en los que, si las partes colaboran, es posible llegar a una solución en la que todos ganen o, al menos, queden satisfechos. Cabe señalar que el mediador nunca juzga ni arbitra, no aporta contenido a las deliberaciones propias del proceso mediador; dicho contenido lo proporcionan siempre las partes en conflicto.

Esperamos que el Servicio de Mediación Escolar esté en marcha el primer trimestre del próximo curso académico y tenemos grandes esperanzas de que dé el fruto deseado.

El pasado 23 de mayo tuvo lugar la I Jornada de Formación de Mediadores, de la cual son las fotografías que se muestran. En ella participaron 20 alumnos de 3o y 4o de la ESO, que previamente habían sido elegidos como mediadores mediante un proceso selectivo, junto con algunos profesores pertenecientes al Equipo de Mediación Escolar del Centro. En ella se trató de dar formación a dichos alumnos en algunas aptitudes necesarias para el buen desempeño de su función.

Fue una experiencia muy gratificante, pues los mediadores mostraron grandes habilidades y su interés hizo que los profesores participantes nos ilusionáramos aún más en este proyecto tan edificante.

Isabel Carretero: Coordinadora del Proyecto de Innovación para la mediación escolar