Revista EntreClases Febrero 2018 | Page 49

He abierto en dos mitades

con paciencia bermeja

y cuchilla afilada

un tomate. Ha sangrado

como sangran los tomates. Le he puesto

una pizca de sal,

algo de ajo, y he picado

unas hojitas de orégano. El mosto

chorreaba por las manos. Al morder

el pan vi las manos de Nazarín

mordiendo los pechos de Viridiana:

mentira blanca de la caridad

que ensucia los oídos.

Han llegado las moscas con aleteo

pastoso de octubre a ponerse en fila:

esperaban su parte del botín.

Una de ellas ha clavado sus ojos

duros de alfiler jaqueado en mis sienes:

Y he tenido un miedo de hormigas blancas

que entraban de la calle.

Entonces he girado la cabeza:

cámara lenta: le he visto pasar:

era el ruido ataviado de estos días.

Constituye un poema inédito de Marino González, una oda al trabajo del director español. Comienza en el mismo título, refiriendo los sueños de Luis Buñuel, que serían la base de su obra surrealista. El tomate abierto en dos mitades (elemento cotidiano cuya imagen va a provocar el sueño surrealista con el que va a continuar el poema) constituye una clara referencia visual y táctil a la escena más célebre de El perro andaluz, clásico del cine que será recordado versos más tarde, a través de las simbólicas hormigas blancas.

Comentario completo aquí: Diego Moitinho ( de 2º BACH)

LUIS BUÑUEL SUEÑA CON DÍAS MEJORES