Revista EntreClases Enero 2019 | Page 56

Mazos

A todas las que luchan, lucharon y lucharán, y en especial a la que para mí es más fuerte.

Sé que es difícil mirar el mundo de color rosa cuando te arrancan un ojo

y es por eso que me parece irónico que sea de la cera de la que pintan tu día.

Como si hubiese símbolos suficientes para estar a tu altura.

Y es que es justamente eso lo que me chivan tus luceros

cada vez que recuerdan el día que te podaron tu flor.

No por podarla a ella, sino por quitarte a ti sus pétalos.

Porque ahora crees que has dejado de ser jardín

pensando que te arrancaron una de tus rosas.

Y no eres consciente, de que simplemente, a ti;

que eres rosal, te han podado las espinas.

Recuerdo tu miedo a que muriese

el suelo que te llena, a ti mi vida, de frutos.

Sé que no has parado de sentirte débil por la ausencia de tu sello.

Y he de decirte, que simplemente vivificaron en ti las amazonas

y te arrancaron un seno para pudieses sostener mejor tu arco, luchadora.

Ese arco que no has parado de usar desde que te dijeron que podías marcharte.

Y lo que te hace más valiente, es que aún sabiendo que podías irte

guerreabas para no dejar ver a los demás que quizás partirías.

Por eso que no puedo comprender que esos ojos hijos de Marte

me lleven el diluvio por dentro cada vez

que ven esa grieta oblicua que hay en sus costillas.

Cada vez que se quieren menos porque piensas que perdieron más.

Y es que no os dais cuenta que ninguna habéis perdido.

Os hayáis quedado o nos hayáis enseñado,

todas habéis cruzado la puerta grande.

Quiero que hoy sonrías tanto como curvada esté tu cicatriz,

quiero que hoy te quieras tanto como has luchado,

quiero que hoy seas feliz por ti, quiero que pienses que aunque no hayas llegado,

aunque te sientas frustrada,hastiada,al punto de la expiración,

que aunque sientas que estás derrotada,

que aunque sientas que no serás más mujer si no tienes tus perlas;

quiero que te quites esa venda rosa de los ojos

y la ates en los puños y aporrees fuerte el hormigón

que te propuso la vida, quiero que sepas que eres más mujer

por no haberte abandonado y no parar de batallar aunque quieras irte

porque quedarte sabes que es lo que hará feliz al resto,

porque esa es nuestra esencia;

y quiero que sepas que en realidad,

pase lo que pase,

ya has ganado.

Has ganado porque quien sigue luchando,

nunca puede ser vencida.