Revista EntreClases Enero 2019 | Page 48

Segunda clasificada, Isabel García, profesora de latín

En el último trimestre del curso pasado, nuestra compañera Nuria Pizarro y su Departamento de Lengua organizaron una refrescante actividad que vino a hacer más interesantes y amenos los últimos meses de curso: un certamen sobre las reglas de ortografía.

Normalmente, como es lógico, las actividades y proyectos van dirigidos al alumnado, pero he aquí que ...¡sorpresa!: en esta ocasión íbamos a ser los profes los participantes. ¡Un concurso sobre las reglas de ortografía para los profes! Me pareció una estupenda forma de crear conciencia sobre la importancia de la expresión escrita y de que esa expresión sea correcta, para que pueda transmitir de la mejor manera posible aquello que queremos comunicar. Y nada mejor para ello que empezar por los que debemos dar ejemplo, por decirlo de alguna manera.

Por supuesto no dudé un segundo en inscribirme. Las paredes de nuestro centro se llenaron de carteles con las divertidas viñetas de Don Pardino, que unas veces nos iban refrescando las normas ya sabidas, y otras nos aclaraban esas dudas que nunca habíamos acabado de despejar .

Además de los paseos por los pasillos del Instituto como si de las galerias del Prado se tratase, debíamos estar atentos también a la mensajería de Rayuela, porque Don Pardino podía sorprenderte, por este medio, con otro de sus consejos y advertencias sobre cómo escribir o usar tal o cual expresión, preposición, giro etc. En fin, que andábamos como en nuestros mejores tiempos de estudiantes dándole a la gramática y a la ortografía.

Pero lo más excitante era los exámenes sorpresa ; ¡Qué inquietud cuando veíamos por el pasillo o la sala a algún miembro del jurado!, pues podían preguntarte por cualquier norma al más puro estilo “aquí te pillo, aquí te mato”.

Finalmente llegó el día tan esperado. Los jueces tenían ya su veredicto sobre quiénes eran los profes que mejor conocían las reglas. Sin falsa modestia, tengo que decir que me siento orgullosa de ser una de las premiadas, si bien ,mucho más grande que este orgullo es mi agradecimiento a mis compañeros del departamento de Lengua por haberme dado la oportunidad de colaborar con ellos .

Por último, quisiera aprovechar la ocasión para animarles a realizar una segunda edición, pero esta vez también abierta a los alumnos, pues , con esta actividad, una vez más, ha quedado demostrado que , sin duda, cuidando “el envoltorio” , el contenido se hace mucho más atractivo.