la pesadilla no terminó. El 7 de febrero de 2013 cerca al parque recreacional de Trujillo fue asesinada la lideresa comunitaria Alba Mery Chilito, una mujer valiente que se empoderó y buscó justicia por los hechos cometidos en su comunidad. También impulsó la fundación de la Asociación de Familiares y Víctimas de Trujillo (AFAVIT) y abandonó este mundo bajo la impunidad y la no reparación de los hechos que se cometieron contra ella (Molano, 8 feb 2013).
"el término masacre no se encuentra jurídicamente tipificado por el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, ni por el Derecho Internacional Humanitario (DIH)."
Asimismo, el presente no logra escapar aún del pasado. A la fecha, más de 103 líderes sociales han sido asesinados en el territorio colombiano . Bajo el panorama nacional, se han potenciado procesos de reconstrucción social con diferentes ejes de construcción de paz como la verdad, la memoria, la justicia, la reparación, el fortalecimiento democrático, las garantías de no repetición o la educación para la paz desde las comunidades y los movimientos de la sociedad civil. Por ejemplo, los colectivos que se encuentran en los Montes de María, la comunidad de paz de San José de Apartadó, la Asociación de Familiares de Víctimas de Trujillo (AFAVIT), el Comité Cívico del Sur de Bolívar, las Comunidades de Autodeterminación, Vida y Dignidad del Cacarica, Mujeres de Negro, la Consulta Popular de Aguachica, el Teatro de paz en Tumaco, las Tejedoras de Mampuján, el Costurero de la Memoria ‒entre otros¬‒ todos con una característica esencial: el arte.