Caquetá y Meta‒ en donde la colonización indiscriminada, con ayuda de grandes incendios forestales, dan paso a actividades como ganadería extensiva, cultivos ilícitos o minería ilegal.
Esto plantea un reto importante para las autoridades ambientales en el cual debe primar la delimitación de la frontera agrícola realizada por entidades oficiales, que define a nivel nacional las zonas hasta dónde puede llegar la actividad agropecuaria, dando como resultado un 32,2% del territorio continental dentro de esta frontera (MADS & UPRA, 2018).
Junto a esta herramienta existen también figuras como las zonas de reserva campesina en las que las comunidades locales, desde los años 90, establecieron las regiones donde llevarán a cabo sus actividades productivas; o los nuevos Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET): un instrumento para la planificación territorial en las zonas de mayor afectación por el conflicto que ataca temas como la propiedad rural, la reactivación
económica y rural,
el agua y la alimentación.
También esimportante resaltar que específicamente
en materia de cultivos ilícitos se tienen los Planes Integrales para la Sustitución de Cultivos Ilícitos y el Desarrollo Alternativo, los cuales pretenden articularse con otras herramientas de planificación territorial para su efectiva sustitución.
En conclusión, en un escenario de posconflicto el tema del medio ambiente juega un papel muy importante que debe tenerse en cuenta en los futuros escenarios de planificación territorial a escala nacional. En este sentido, el enfoque geográfico, la gobernanza de la naturaleza y los servicios ecosistémicos ‒entendidos como la apropiación de las
personas que ocupan el territorio, de los
beneficios que les brindan o les pueden brindar los ecosistemas‒ cobran gran importancia a la hora de la protección del medio ambiente.
Es necesaria la participación del pueblo que estuvo involucrado en los escenarios del conflicto armado para que así puedan ser efectivos los planes y las políticas de protección y desarrollo sostenible, haciendo uso de los distintos instrumentos que ya han sido creados y están listos para ser implementados por las autoridades competentes.