Revista El Balcón: Cuestión de género V. 4 | Page 13

El 20 de septiembre de 2017 el Alto Comisionado para la Paz, Rodrigo Rivera, se refirió en un coloquio realizado en la Universidad Externado de Colombia a uno de los acuerdos de las negociaciones entre el Gobierno y las FARC Indicando que “los monumentos que se harán con las armas de las FARC servirán para que Colombia se reconcilie, para que Colombia mire hacia adelante, para que Colombia mire su futuro, para que Colombia nunca olvide el pasado”.

El acuerdo en cuestión se trata del artículo 3.1.7, donde se resuelve que la “Disposición final del armamento” es el procedimiento técnico por el cual las armas de la antigua guerrilla se utilizarán para la construcción de tres monumentos en honor al fin del conflicto entre ambas partes: uno en Nueva York, en la sede de las Naciones Unida; otro en territorio cubano, sin un lugar específico hasta la fecha, y el último en territorio Colombiano, en un lugar decidido por la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.

Pero ¿cómo puede la construcción de tres monumentos aportar al proceso de reconciliación del país? ¿Qué tan fantasiosa o qué tan real llega a ser la afirmación del Alto Comisionado? Así como en la construcción de los acuerdos, es importante revisar ejemplos de otros procesos de paz a lo largo del mundo. Tomemos en cuenta entonces una anécdota ocurrida en Sudáfrica en 1994.

El régimen de Apartheid en Sudáfrica se formalizó en 1948 y se dio por terminado en 1994, cuando se realizaron elecciones generales libres y Nelson Mandela fue declarado presidente del país. El régimen se había basado en la segregación de las mayorías negras por parte de la minoría blanca ‒descendiente de los antiguos colonos neerlandeses e ingleses‒ y había generado un clima social explosivo lleno de masacres y de asesinatos por parte de ambos sectores.

EL ARTE SÍ RECONCILIA

Piso realizado con una cuarta parte de las armas entregadas por las FARC. Doris Salcedo en la inauguración dijo: “parados sobre este piso, cualquier persona se encuentra en una posición equitativa, equilibrada y libre desde la cual es posible recordar y no olvidar el legado de la guerra"

Juan Darío Jiménez