Revista Educación Especial 5 | Page 26

Las dificultades en el aprendizaje están enmarcadas o forman parte de la bien llamada “Educación Especial”. Utilizándose este término “Especial” porque las estrategias de las que nos vamos a valer van a ser diferentes o “especiales”, adaptadas a ese niño, niña con ese determinado problema.

En la película “Todos los niños son especiales” observamos a un niño de aproximadamente 8 o 9 años de edad que presentaba dificultades para el aprendizaje que te tenía “dislexia” y ni sus padres ni sus profesores se habían detenido a ver cuál era el problema y qué debían hacer para ayudarlo.

Se evidencian maltratos hacia ese niño de manera brutal por parte de su padre y sus docentes, llegando a ser el hazme reír de sus compañeros (Billings). También hay comparaciones entre un hermano y otro, siendo esto sumamente perjudicial para la parte emocional-social de un individuo.

La soluión drástica para que el niño mejore su aprendizaje y su conducta, creen ellos que es una escuela interno. El niño ya en el internado se sumerge en profunda tristeza, rabia y desolación. Su autoestima esta por el suelo al punto de que deja de dibujar y pintar (él sentía pasión por esta área, además contaba con una imaginación rica y creadora) pero gracias a Dios un buen día llega un joven profesor, el cual estaba inmerso en el campo de la Educación Especial, y además de eso con gran carisma, vocación de servicio y profundo sentimiento humano. Él se dio cuenta de que este niño tiene un problema, que debe ayudarlo a superar esto y salir adelante. Habla con sus padres y les explica lo que significa dislexia, les dice que se le unen las letras, que se le confunden también los números, les dijo además que era un desorden de tipo neurológico, que existe un problema en la parte eléctrica del cerebro.