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Latinoamérica
Dracma Agosto 2014
Argentina y Brasil:
Economías en problemas
América Latina y el Caribe (ALC) han logrado avances significativos en la década pasada.
La región se benefició del boom de los precios de las materias primas y esto ha permitido
reducir la extrema pobreza. Unos 50 millones se han integrado a la clase media, generando
demanda agregada interna.1 Sin embargo, esto no significa que la región debe adoptar
una posición complaciente. ALC enfrentan desafíos serios como innovación, mejorar la
calidad del crecimiento, agregarle valor a lo que produce, la calidad de la investigación, el
crecimiento insuficiente en algunos países y, no menos, los problemas de deuda.
A
rgentina y Brasil son dos
economías que se distinguen
por los éxitos en el sector
vitivinícola en el primero y
la tecnología agrícola en el
segundo. A pesar de la crisis la innovación
se mantiene en buen estado en el mundo,
aunque la innovación en ALC, es en general
reducida, si se le compara con el aporte en
términos económicos. El peso económico de
Brasil es de US$ 2,422.11 billones basado en
el poder de compra, mientras Argentina vale
en esa misma capacidad US$ 771,01 billones.2
Empero, los economistas y los medios
críticos no deben perder de vista el PIB, pero
más importante es ver lo que ocurre con las
personas.
¿Colapsará Argentina?
Argentina tiene una situación complicada
que algunos temen que retorne a lo sucedido
en diciembre de 2001 con la crisis de la
deuda. El país declaró la cesación de pagos,
atrás estaba la política de paridad del tipo
de cambio de un peso por un dólar. Con
ello Argentina perdió competitividad, era
más fácil importar que generar producción.
Mantener el tipo de cambio significó
vender dólares, además, no podía devaluar.
Cuando las tasas de interés internacional se
dispararon creció la deuda, el país se v