REVISTA DIRECCIÓN DE PROYECTOS PMI PANAMÁ MARZO 2017 | Page 29

Pero la frase anterior habla de ignorancia, no de estupidez. Por esta razón, antes que todo comience, es clave la preparación para la actividad de elicitación buscando información para entender el dominio (términos, procesos, interesados, etc.), entender el contexto de negocio (campo de operación de la organización), entender las necesidades y preocupaciones de los interesados que actúan en el contexto de negocio, entender los problemas comunes que otras organizaciones enfrentan en el contexto de negocio.

La preparación de la elicitación permitirá agregar valor siguiendo cuatro “mandamientos” que se convertirán en objetivos a alcanzar en el trabajo de Análisis de Negocio:

• Cada interesado debe reconocer si existe o no existe una situación problema a resolver.

• Cada interesado debe admitir el “dolor” que la situación problema le causa.

• Cada interesado debe expresar sus necesidades, nadie debe expresarlas en su lugar.

• Cada interesado debe “sentir” que obtendrá lo que espera.

Otra “regla de oro” del Análisis de Negocio es: diagnosticar, no prescribir. Para prescribir quién asuma el rol de Analista de Negocio buscará las personas adecuadas para diseñar, construir e implementar la solución sin olvidar que estará compuesta por “las cosas a generar” (producto/servicio/resultado) y el “trabajo para generarlas” (proyecto o proyectos).

El Vendedor de Sueños

El rol de Analista de Negocio es el “vendedor” de las iniciativas. Toda iniciativa implica un cambio y ya sabemos lo que sucede ante la necesidad de cambio (las Leyes de Newton nos explican todo lo relativo al cambio como escribí en mi artículo de Febrero [DIRPRO, Feb]). Y es el rol de Analista de Negocio quién “vende” las iniciativas en toda la organización. Sobre todo demostrando el valor que la solución entrega. Como escribió uno de los “padres” de esta disciplina “cada interesado debe percibir que será más rico con la solución que sin ella. Y ser más rico no significa tener