La generación millennial se refiere a las personas nacidas entre los años 1980 a 2000, es decir, tienen entre 17 y 37 años, y que se caracterizan por ser más abiertos a la tecnología, a los cambios, a la innovación, por buscar mayor flexibilidad en la forma de trabajar, por preferir relaciones colaborativas y por ser apasionados en las cosas que hacen y por las causas que defienden.
A nivel mundial, son casi 80 millones de millennials los que están haciendo parte de la fuerza laboral, y tan solo en América Latina representan el 30% de la población en general. Los millennials pronto se convertirán en líderes de empresas, organizaciones y países, por eso es importante entender qué los motiva, cómo se comportan y qué esperan del futuro.
Dirigiendo equipos millennials
De acuerdo a estudios de Deloitte1 y PwC2 , las principales condiciones que buscan los millennials en sus trabajos se refieren a: (1) Equilibrio entre la vida profesional y personal, (2) Oportunidades de progreso en su carrera, (3) Flexibilidad, y (4) Formación y desarrollo.
El equilibrio entre la vida profesional y personal nace de la creencia de los millennials de que trabajar duro y enfrentar desafíos no es sinónimo de la rigidez en los esquemas laborales tradicionales: horarios fijos, ubicaciones fijas, reglamentos, etc. Un millennial trabaja por objetivos, al igual que un colaborador de proyectos debe trabajar por la consecución de los objetivos del proyecto. ¿Qué se puede hacer? Alinear el trabajo del proyecto para que las mediciones de éxito se hagan por objetivos, donde desde el comienzo se tenga claridad sobre el trabajo a realizar, los plazos de tiempo y los indicadores de efectividad y éxito.
Las oportunidades de progreso se refieren a la posibilidad de crecer dentro del equipo de trabajo o en la compañía. Los millennials tienen altas expectativas de avanzar rápidamente en su camino profesional. ¿Qué se puede hacer? Como gerente de proyectos de un equipo con colaboradores millennials, el uso de métricas de productividad y éxito permiten dar una retroalimentación objetiva sobre el trabajo y el desempeño, alineando los aumentos de salario y los ascensos laborales con los resultados obtenidos. El coaching y la mentoría son estrategias válidas para generar una relación colaborativa entre jefe-empleado.
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