REVISTA DIRECCIÓN DE PROYECTOS PMI PANAMÁ FEBRERO 2017 | Page 34

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Introducción.

Ante todo me gustaría aclarar que no soy el primero (y espero no ser el último) en investigar y publicar un trabajo sobre la aplicación de las Leyes de la Física a los negocios. Tanto de las Leyes que gobiernan o explican lo “macroscópico” del Universo (Newton y Einstein por ejemplo) como las que gobiernan o explican lo “microscópico” del Universo (Quántica). La Teoría Cuántica es de gran utilidad para explicar y afrontar el trabajo con los interesados, entre otras cosas. Pero dejaré eso para un posible artículo posterior. Hoy, voy a escribir sobre las respuestas que las leyes enunciadas por Isaac Newton nos entregan a la problemática de afrontar los cambios en las organizaciones. Y voy a escribir sobre mi experiencia personal para intentar dejar aquí una utilización practica que espero ayude a alguien más ahí afuera. Si bien este es uno de los temas que investigo desde el año 1986 presentando trabajos en congresos internacionales e interactuando en foros con físicos y filósofos de renombre mi único objetivo al escribir este artículo es informar que la explicación a los grandes desafíos que se presentan en las organizaciones existe desde hace siglos en las obras de físicos y filósofos. Sería una gran satisfacción personal si luego de leer el artículo Uds. también piensan en utilizar las Leyes de Newton en su provecho, incluso buscando su propia adaptación, cuando se enfrentan a la necesidad del cambio. Una necesidad que genera una situación problema a resolver y que sin duda, para entender el problema y comenzar el camino de la solución, Sir Isaac Newton nos proporcionó las herramientas hace varios siglos atrás.

Las razones del cambio.

El cambio es inevitable, continuo y permanente. El mundo actual en este nuevo milenio está definido por “la permanencia del cambio”. Este cambio permanente es una característica habitual y no una simple situación entre dos momentos de estabilidad. Los cambios estructurales en la economía mundial, la aparición constante de nuevas tecnologías, el contexto global cambiante crean nuevas oportunidades para las organizaciones pero también nuevos riesgos que enfrentar. Si consideramos a una organización como un sistema social abierto (compuesto por personas, realiza intercambios con su entorno) y adaptable (modifica sus componentes y relaciones ante cambios del entorno) cuyo propósito es sobrevivir, crecer y desarrollarse podemos entender que constantemente las organizaciones enfrentan situaciones problema a resolver que son generados por la necesidad de cambio. [Bertalanffy 1968]

Y es interesante (al menos para mí) que cuando el sistema modificado (la organización) es introducido de nuevo en el medio ambiente, esto genera nuevos cambios ambientales y por lo tanto el ciclo se reinicia. Años atrás he publicado en revistas oficiales del PMI® Global un artículo sobre cómo las Leyes de Lehman de la Evolución del Software [Lehman, 1989] se aplican perfectamente al mundo de los negocios para explicar este cambio continuo y el ciclo asociado.

Sin dudas, todo cambio deberá estar de acuerdo con la estrategia ya que la estrategia es el conjunto integrado y coherente de acciones diseñado con el objetivo de adaptar la organización al entorno competitivo y futuro. Y no alcanza solamente con reaccionar ante el cambio del entorno. Las organizaciones deberían anticiparse adaptando sus partes componentes antes que el cambio en el entorno ocurra. Esta visión implica que el entorno influye sobre la vida de la organización pero a su vez la organización puede influir sobre la vida del entorno modificándolo de acuerdo a sus necesidades u objetivos.