REVISTA DIRECCIÓN DE PROYECTOS PMI PANAMÁ FEBRERO 2017 | Page 11

Starace respondió que para lograr el cambio hay que inspirar miedo y agregó que primero era importante localizar los “ganglios” -o puntos de poder de la organización- que están en contra del plan, para luego “golpearlos”, creando miedo y malestar. Obviamente, se generaron muchas polémicas sobre estos dichos de Francesco Starace y toda la prensa internacional hizo eco de esto.

Me sorprendí mucho al leer que esta persona considera que para inspirar el cambio se debe inspirar miedo y me surge la pregunta si será esta la forma más efectiva. En mi opinión, pienso que lograr que se adapten los cambios a través del miedo, además de indeseable, no será sostenible en el tiempo. Tal vez resulte en el corto plazo. Pero no me imagino que quiénes reportan a este señor se sientan satisfechos con esta forma de liderazgo ni trabajen motivados. A su vez, difícilmente podrán inspirar a sus propios colaboradores para llevar adelante el cambio deseado.

En contrapartida, hay estudios sobre liderazgo que afirman que las organizaciones que sobreviven en los tiempos de turbulencia y logran adaptarse y adelantarse a los cambios, tienen en común que están dirigidas por “grandes líderes”.

Según Daniel Goleman, en su artículo “What makes a Leader?” 3 publicado por Harvard Business Review , lo que distingue a los grandes líderes no es su coeficiente intelectual, su conocimiento, ni sus habilidades técnicas. Incluso muchas veces, personas muy inteligentes y muy capacitadas fracasan cuando son promovidas a una posición de liderazgo.

Según Goleman, los grandes líderes se distinguen por el alto desarrollo de su Inteligencia Emocional. Sin inteligencia emocional, una persona puede tener el mejor coeficiente intelectual, cualidades y habilidades técnicas sobresalientes, y sin embargo difícilmente pueda ser un buen líder.

La inteligencia emocional, según Goleman, es un conjunto de destrezas, actitudes, habilidades y competencias que influyen en la conducta de un individuo, sus reacciones, sus estados mentales, y cómo se relaciona con los demás.

Estas habilidades claves son auto-conocimiento, auto-regulación, auto-motivación, empatía y habilidades sociales. Vamos a describir a continuación brevemente cada una de estas.

La autoconciencia: conocer y entender las propias emociones, fortalezas, debilidades, valores y motivos que impulsan a la persona y el impacto que causa sobre los demás y sus consecuencias.

La autorregulación: el control o re-direccionamiento de impulsos perturbadores y estados de ánimo

La auto-motivación: Mantener el impulso y la pasión por lo que hace, persistencia en la consecución de los objetivos

La empatía: la comprensión de los sentimientos de las otras personas

Las habilidades sociales: construir vínculos con otras personas para motivarlos e influenciarlos a través de una comunicación efectiva para gestionar las relaciones personales.

Por el contario, las personas que carecen de inteligencia emocional muestran características, que los aleja de las otras personas, dificultan sus interacciones y obstaculizar el éxito, según la publicación de Marissa Levin, CEO, Successful Culture4. Estas características son: falta de sensibilidad, arrogancia, volatilidad, rigidez y egoísmo.

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"los grandes líderes se distinguen por el alto desarrollo de su Inteligencia Emocional. "