Ambos roles deben darse su sitio en el proyecto. Se trata de ejercer un liderazgo común.
Pero, ¿se pueden realizar las dos funciones por la misma persona?
A favor de combinar ambos roles:
- Cuando el tamaño del proyecto es pequeño y hay pocos recursos.
- Cuando el riesgo global del proyecto es reducido.
- Cuando la propia organización no permite la división de roles.
A favor de separar ambos roles:
- Cuando la solución es un sistema complejo con muchos componentes.
- Cuando el proyecto va a impactar sobre muchos sistemas de negocio e interfazes.
- Cuando el proyecto obedece a la necesidad de cumplimiento legal o de regulación.
- Cuando hay muchos interesados implicados.
Y si ambos roles son dos profesionales diferentes en la empresa, es ya imprescindible que el analista de negocio tenga conocimientos de dirección de proyectos y que el director de proyectos tenga conocimientos de análisis de negocio y anote ya en su agenda examinarse de la próxima certificación PMI-PBA en los próximos meses.
En mi próximo artículo comentaré los conflictos entre ambos roles, las ineficiencias para la colaboración entre el analista de negocio y el director de proyectos, los puntos de fricción y solape de responsabilidades y la necesaria sincronización entre ambos roles para que trabajen en armonía en las organizaciones.
RAFA PAGÁN
MSc, CBAP®, PMP®, PMI-PBA®, PMI-ACP®
Consultor Senior, Analista de Negocio, Docente y Director de Proyectos.