Revista de filosofía Volumen 001 | Page 6

De los pocos pasos del medioevo el erasmismo deja huella Erasmo de Rotterman, 1466 – 1536, un humanista cristiano por el énfasis de dio en la Biblia. Un renacentista por las críticas que dio a la cristiandad. En 1492 es ordenado sacerdote. En 1995 viaja a París a estudiar. En 1499 conoce a Tomás Moro quien le inspira para el progreso de su pensamiento humanista. A demás de Tomás Moro conoce a Jhon Colet y Jhon Fisher, pensadores humanistas cristianos. Todos estos hechos dieron pie a que Erasmo tuviera como figura central a Cristo, y criticó la Iglesia para que retomará la esencia del cristianismo. Su obra maestra fue el “Elogio a la locura” y unas de sus frases que dejaban ver su pensamiento aplicado a su vida austera y en busca conocimiento, decía: Cuando tengo un poco de dinero compro libros y si sobra algo, ropa y comida. Erasmo ha traído al cristianismo los tesoros de Gracia y Roma. El erasmismo tuvo una acogida rápida e inspiro a los hebreos que se convertían al cristianismo, los paganos principalmente y ya en el cristianismo mismo a los franciscanos. Se conoce que san Francisco de Asís también hizo crítica a la Iglesia con su espiritualidad. El biblista y los conversos Erasmo realiza una paráfrasis y comentarios de los Evangelios y de San Pablo. Esto lo hizo ver antes muchos como exégeta, dice Asensio “tras las huellas de Lorenzo Valla, escudriñó la Escritura con ojos de gramático, como un texto de pesquisas filológicas.” Esto interpeló a los convertidos y su espiritualidad se centrará en Cristo. Se dan discusiones de uso e interpretación de la Biblia e importante tener presente que “el nombre de Erasmo figura en el lugar de honor entre los cuatro grandes escriturarios que menciona por su nombre en la historia del biblismo. En algunos textos presentan a Erasmo como apologeta y escriturario.