Revista Caracter 4 - 2016 Vol. 4 IV | Page 95

espalda al respetable , descorre la mórbida cremallera de su hábito al punto , un piyama de seda negro emerge , suave , sobre un fondo sonoro de gemidos , jadeos , pitidos de locomotora , burbujeo de champan : amarte , amarte dueño y señor mío , es mi delirio constante : estoy enferma de amor , pero no quiero curarme ... ( 234 )
Estas labores de destrucción van a desembocar al final en la transformación del cadáver del niño en Mesías musulmán :
En medio de los desperdicios del mercado y su secuela de emanaciones y olores el terso y pulido cadáver se destaca y brilla : un muñeco de celuloide rosa , atrozmente marcado por la sana vengativa de su ejecutor : brazos y piernas mutilados , órbitas oculares vacías , corazón atravesado por un alfiler grande , dorado , ( 300 )
Es significante anotar que Goytisolo emplea como escenario de la aparición del nuevo mesías el mercado tangerino , lugar exaltado en la primera parte de la obra como símbolo antagónico de la civilización industrial y hogar del " mendigo rey ," mensajero de la insólita epifanía . En consecuencia , la búsqueda de la identidad se persigue en el deseo de comunicar varios matices de la destrucción y unir la ruptura de la novela tradicional con la desposesión total de los valores culturales y personales del pasado . iii Con ello se propone la búsqueda continua de la libre expresión del ser humano en el futuro . Al cerrar la novela , se escucha la voz del narrador que dice :
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