Reportera: ¿Cuál es tu estación favorita
para fotografiar?
Carlos: La próxima exposición que voy a
hacer, que no sé si será en Palencia o en
Salamanca, se va a titular “Las cuatro
estaciones” y como este año es mi último
año en el instituto, me jubilo, igual la
hago aquí, en el instituto, pero no lo tengo
claro. Lo que quiere decir que doy a
entender que las cuatro estaciones son
magníficas para fotografiarlas. Y luego,
sobre todo, me gustan las madrugadas y
las puestas de sol (N. del A.:
anocheceres), es la mejor hora para hacer
fotos. Y también que haya nubes, la
mayoría de mis fotos, si las veis, tienen
nubes; por ejemplo, como en esa de allí
(señala a una de las fotos de su despacho),
tuve que estar pendiente del rayito de sol
diera en el palomar.
Reportera: ¿Tienes algún familiar que se
dedique a esto?
Carlos: Pues sí, tengo un hermano mayor,
que también se dedicaba a ello, pero ahora
lo ha dejado; pero es algo artístico, no
somos profesionales.
Reportera: Pero es un hobby que casi se
puede decir que sois profesionales...
Carlos: No, el ser profesional es que vives
de ello, y por ejemplo, tienes la
exposición de Zamora, con ciento veinte
fotos, pero no las vendemos. Como son
fotos de palomares de pueblo y son
expuestas en un pueblo, solo vienen los
dueños de los palomares. Una anécdota
fue que un señor de ochenta y nueve años
se quejó porque no habíamos fotografiado
su palomar y se estaba un poco triste;
pero a los quince días, fuimos a su casa y
le dimos la foto. Era de un pueblo de
Zamora, Villarrín de Campos, que para mí
es el corazón de los palomares, porque
tiene muchos, tiene unos cincuenta.