donde cogimos el autobús para ir al teatro. Después del camino con
alguna que otra risa llegamos al lugar, que estaba ubicado unos metros
mas arriba del Museo Reina Sofía, después de comernos el desayuno
entramos al teatro.
Este era pequeñito casi únicamente para nosotros, después de
esperar un rato a que preparan el escenario y los actores se vistieran,
comenzó la obra.
Al acabar la obra hubo
personas a las que si les
gustó y a otras a las que
no. Si que es cierto que al
principio nos costó mucho
entenderla ya que es en
verso pero luego la gente
se acabó acostumbrando y
al final fue una obra
bastante divertida.
Lo que no podemos negar
es la preparación de los
actores pues seguro que
les resultaba difícil el
texto y actuar en un
escenario tan pequeño.
Después de la obra hubo
un tiempo donde nosotros
podíamos hacer preguntas
a los actores pero estas
fueron bastante escasas
seguramente por
vergüenza. Después de
aquel intenso día nos
fuimos al instituto en el
mismo transporte en el habíamos venido.