Revista Calderón | Page 51

donde cogimos el autobús para ir al teatro. Después del camino con alguna que otra risa llegamos al lugar, que estaba ubicado unos metros mas arriba del Museo Reina Sofía, después de comernos el desayuno entramos al teatro. Este era pequeñito casi únicamente para nosotros, después de esperar un rato a que preparan el escenario y los actores se vistieran, comenzó la obra. Al acabar la obra hubo personas a las que si les gustó y a otras a las que no. Si que es cierto que al principio nos costó mucho entenderla ya que es en verso pero luego la gente se acabó acostumbrando y al final fue una obra bastante divertida. Lo que no podemos negar es la preparación de los actores pues seguro que les resultaba difícil el texto y actuar en un escenario tan pequeño. Después de la obra hubo un tiempo donde nosotros podíamos hacer preguntas a los actores pero estas fueron bastante escasas seguramente por vergüenza. Después de aquel intenso día nos fuimos al instituto en el mismo transporte en el habíamos venido.