ISMA - Instituto Superior Marista A-730
Aula Magna Nº 13
75º Aniversario de la presencia marista en Uruguay
Fiestas conmemorativas
El 2 de febrero de 1934 llegaron a Montevideo (Uruguay) los hermanos Macario Luis, Eugenio Luis, Ciro José, León Vidal
y Félix Bernardino para abrir un colegio (Santa María). Este año 2009, el Uruguay marista está de fiesta al celebrar el 75º
Aniversario de aquella llegada con la que se inició la presencia marista en este país.
Con ocasión de esta efeméride se ha elaborado un programa de actividades conjuntas que realizarán a lo largo del curso
escolar. En primer lugar está previsto un encuentro general en la Casa San José con los educadores y funcionarios. Una
peregrinación a La Florida reunirá a toda la familia marista del Uruguay. Y finalmente, se quiere dejar una iniciativa solidaria
que involucre a todo el Uruguay marista.
Además de estas iniciativas que implican a toda la Familia marista uruguaya, cada colegio tendrá un espacio propio de
celebración para compartir esta alegría con las familias, alumnos y colaboradores en cada centro educativo.
Este feliz aniversario es un motivo extraordinario para fortalecer la unión entre todos los miembros de la familia marista uruguaya, para la oración agradecida al Señor por las bendiciones que ha derramado sobre la obra marista del Uruguay y para la
celebración gozosa por estos 75 años llenos de vida, entrega y fecundidad apostólica de tantos hermanos y laicos que sembraron y siguen sembrando hoy la semilla marista por esas queridas tierras orientales. Esta tierra bendita espera del Señor
el don de abundantes vocaciones de hermanos y laicos maristas que continúen dando vida al carisma de Marcelino entre los
niños, adolescentes y jóvenes uruguayos.
¿Qué significa para la institución marista la canonización de su Fundador?
El reconocimiento oficial de la Iglesia de que nuestro fundador es un hombre de Dios, suscitado por el Espíritu Santo para
conducir a la santidad a todos aquellos que caminan tras sus huellas.
H. Gabriele Andreucci - postulador general - 1999
Comunidad educativa marista de Atenas
La espiritualidad marista, ¿puede ayudar a nuestra misión de educadores cristianos? Ésta fue la pregunta que se debatió el
7 de febrero de 2009 durante una jornada de reflexión en Atenas organizada por el Equipo de Formación de las Escuelas
Maristas de Grecia. Hermanos y laicos, miembros de las comunidades educativas de nuestras dos escuelas, el Liceo Leonino
de Patissia y el Liceo de Nea Smyrni, unos 300 participantes, nos reunimos para profundizar nuestra espiritualidad marista,
nuestra misión y nuestros compromisos. Divididos en grupos de reflexión, cada participante debía presentar uno o dos
párrafos del libro “Agua de la roca”.
Nuestro objetivo era claro: reflexionar, profundizar nuestra comprensión de la espiritualidad, expresar nuestras ideas y los
puntos que nos parecían esenciales y compartirlos con los otros. Habíamos considerado necesaria la lectura previa del libro.
De hecho, su contenido nos ha ayudado a apreciar mejor la espiritualidad marista en nuestro modo de vida hoy, en las relaciones con nuestros colegas y con nuestros alumnos, y sobretodo, en nuestras relaciones con nuestro Creador.
Los hermanos nos han mostrado el camino; nosotros laicos, debemos seguirlo. Ante todo tenemos que conocernos bien.
Luego, nuestro corazón debe estar lleno de amor por los otros. Debemos también aprender a ofrecernos a los otros, a ayudar
a las personas que tienen necesidad de ayuda, nuestros alumnos que están en la dificultad, las personas ancianas, los
enfermos, los que están solos y marginados. Debemos también poder pedir perdón y ofrecerlo voluntariamente a todos. Amor
y perdón, apoyo y ayuda mutua, respeto y apertura a los otros, constituirán la fuerza motriz de nuestras acciones.
Es así que estaremos en paz con nosotros mismos y con los otros y que nuestra imagen se asemejará a la imagen de Dios.
Entonces podremos transmitir la espiritualidad marista a los otros.
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