Revista Aula Magna | Page 23

ISMA - Instituto Superior Marista A-730 Aula Magna Nº 15 6.- EXPERIENCIAS PEDAGÓGICAS MISIONERAS EN ESCUELAS RURALES DE SANTIAGO DEL ESTERO. Informe Icaño. Escuela Primaria: Gallo Escuela Secundaria: Hipólito Irigoyen Corazones abiertos manos al trabajo “Yo soy la luz del mundo quien me siga no caminará en la oscuridad.” (Jn 8, 12) En la comunidad del pueblo de Icaño experimentamos la providencia y el amor a Jesús en nuestros hermanos, con el grupo misionero de 14 integrantes. Tuvimos a nuestra disposición la parroquia “Nuestra Señora del Perpetuo Socorro”, para desarrollar desde allí la misión: el salón, la cocina y hasta se dormía en la Sacristía. Estamos agradecidos a Dios porque todas las escuelas nos abrieron sus puertas y juntos compartimos sus vidas, no solo en el aspecto pedagógico a través del dictado de clases sino de una manera integral mediante el diálogo y diferentes propuestas de crecimiento mutuo. Por las mañanas un equipo de alumnos del ISMA, realizaban las prácticas docentes en la Escuela Primaria Gallo, mientras que por las tardes en la escuela secundaria Hipólito Yrigoyen se dictaban horas de las diferentes materias preparadas y con tiempo completo para toda la semana. COMENZANDO LA MISIÓN Los primeros días contamos con la presencia del Hno. Horacio Bustos, Provincial, quien inauguró estas Experiencias Pedagógicas Misioneras hace más de 13 años. El domingo 21, a las 8 de la mañana, llegaba el Coche SemiCama del Rápido Tata. Y a las 9 horas, comenzamos la Santa Misa, celebrada por el Padre Benjamín. En esa celebración recibimos la “cruz misionera” y el envío. Nos acompañó un grupo numeroso de feligreses de Icaño y los directivos de las Escuelas en las que hacemos la misión. Nuestro coro, con guitarras y un bombo, acompañaron la ceremonia. También asistieron los choferes de los tres camiones que llevaron las donaciones. Dos camiones pertenecen a la Fuerza Aérea, que generosamente nos dieron esa ayuda. Nuestro agradecimiento a toda la comunidad educativa del ISMA, por su generosidad. Hasta parte de la mercadería quedó en Buenos Aires, por falta de lugar. Si el Señor en el Evangelio dice: “ni un vaso de agua dada en mi nombre, quedará sin su recompensa”; cuánto más significan esas donaciones espontáneas para personas que lo necesitan. Muchísimas gracias. Terminada la Misa, ya estaban las camionetas esperando para llevar a todos los Grupos, a su respectiva Escuela. Otros alumnos realizaban talleres educativos basados en valores cristianos, específicamente sobre la prevención de las adicciones, en la Escuela de Formación Agraria. Asimismo, en los jardines de infantes se ofrecieron talleres de títeres y juegos como espacios de encuentro con el niño. Después de las jornadas de trabajos en las escuelas, nos reuníamos en la parroquia, donde con diferentes actividades pastorales disfrutamos de la evangelización, celebración de la Palabra, rezo del Santo Rosario, pequeñas peregrinaciones, talleres de artesanías y como cierre en diferentes días se ofrecía un bingo abierto para la gente del pueblo, juegos recreativos, peloteros, campeonatos deportivos, con premios y merienda para 250 niños además de los mayores. En este año, nos sentimos bendecidos porque muchos hermanos de diferentes edades decidieron recibir el sacramento del bautismo y en la Santa Misa descubrimos el deseo de las personas para acercarse a Dios. Experimentamos la alegría de la entrega pero mucho más la felicidad de recibir en cada mirada y en cada abrazo el calor de un hermano que te entrega su corazón. Tuvimos la gracia de contar con un matrimonio de médicos que voluntariamente, un fin de semana, asistieron a personas muy necesitadas de dicho servicio. Es maravilloso destacar la solidaridad de la gente del pueblo que nos ofrecía sus comidas, alojamiento, apoyo, etc. Hay que hacer especial mención al amor puesto de manifiesto por el grupo de jóvenes alumnos que brindaron sus servicios incondicionalmente siendo ejemplos de disponibilidad, humildad y entrega. Tenemos que agradecer a tantas personas e Instituciones que colaboraron y en especial a la Fuerza Aerea Argentina en la provisión de dos camiones llevando las donaciones recibidas. Cada año regresamos con el gozo de la misión cumplida y con la esperanza y alegría de volver el próximo año para continuar sirviendo al Señor en nuestros hermanos. Lic. Norma A. Muñoz 23