ISMA - Instituto Superior Marista A-730
Aula Magna Nº 15
6.- EXPERIENCIAS PEDAGÓGICAS MISIONERAS EN
ESCUELAS RURALES DE SANTIAGO DEL ESTERO.
Informe Icaño. Escuela Primaria: Gallo
Escuela Secundaria: Hipólito Irigoyen
Corazones abiertos manos al trabajo
“Yo soy la luz del mundo quien me siga no caminará en
la oscuridad.” (Jn 8, 12)
En la comunidad del pueblo de Icaño experimentamos la providencia
y el amor a Jesús en nuestros hermanos, con el grupo misionero de
14 integrantes. Tuvimos a nuestra disposición la parroquia “Nuestra
Señora del Perpetuo Socorro”, para desarrollar desde allí la misión: el
salón, la cocina y hasta se dormía en la Sacristía.
Estamos agradecidos a Dios porque todas las escuelas nos abrieron
sus puertas y juntos compartimos sus vidas, no solo en el aspecto
pedagógico a través del dictado de clases sino de una manera integral
mediante el diálogo y diferentes propuestas de crecimiento mutuo.
Por las mañanas un equipo de alumnos del ISMA, realizaban las
prácticas docentes en la Escuela Primaria Gallo, mientras que por las
tardes en la escuela secundaria Hipólito Yrigoyen se dictaban horas de
las diferentes materias preparadas y con tiempo completo para toda
la semana.
COMENZANDO LA MISIÓN
Los primeros días contamos con la presencia del Hno. Horacio Bustos,
Provincial, quien inauguró estas Experiencias Pedagógicas Misioneras
hace más de 13 años.
El domingo 21, a las 8 de la mañana, llegaba el Coche SemiCama del
Rápido Tata. Y a las 9 horas, comenzamos la Santa Misa, celebrada por
el Padre Benjamín. En esa celebración recibimos la “cruz misionera”
y el envío.
Nos acompañó un grupo numeroso de feligreses de Icaño y los
directivos de las Escuelas en las que hacemos la misión. Nuestro coro,
con guitarras y un bombo, acompañaron la ceremonia.
También asistieron los choferes de los tres camiones que llevaron
las donaciones. Dos camiones pertenecen a la Fuerza Aérea, que
generosamente nos dieron esa ayuda. Nuestro agradecimiento a toda
la comunidad educativa del ISMA, por su generosidad. Hasta parte de
la mercadería quedó en Buenos Aires, por falta de lugar. Si el Señor en
el Evangelio dice: “ni un vaso de agua dada en mi nombre, quedará sin
su recompensa”; cuánto más significan esas donaciones espontáneas
para personas que lo necesitan. Muchísimas gracias.
Terminada la Misa, ya estaban las camionetas esperando para llevar a
todos los Grupos, a su respectiva Escuela.
Otros alumnos realizaban talleres educativos basados en valores
cristianos, específicamente sobre la prevención de las adicciones, en
la Escuela de Formación Agraria. Asimismo, en los jardines de infantes
se ofrecieron talleres de títeres y juegos como espacios de encuentro
con el niño.
Después de las jornadas de trabajos en las escuelas, nos reuníamos en
la parroquia, donde con diferentes actividades pastorales disfrutamos
de la evangelización, celebración de la Palabra, rezo del Santo Rosario,
pequeñas peregrinaciones, talleres de artesanías y como cierre en
diferentes días se ofrecía un bingo abierto para la gente del pueblo,
juegos recreativos, peloteros, campeonatos deportivos, con premios y
merienda para 250 niños además de los mayores.
En este año, nos sentimos bendecidos porque muchos hermanos de
diferentes edades decidieron recibir el sacramento del bautismo y en
la Santa Misa descubrimos el deseo de las personas para acercarse
a Dios. Experimentamos la alegría de la entrega pero mucho más la
felicidad de recibir en cada mirada y en cada abrazo el calor de un
hermano que te entrega su corazón.
Tuvimos la gracia de contar con un matrimonio de médicos que
voluntariamente, un fin de semana, asistieron a personas muy
necesitadas de dicho servicio. Es maravilloso destacar la solidaridad de
la gente del pueblo que nos ofrecía sus comidas, alojamiento, apoyo,
etc.
Hay que hacer especial mención al amor puesto de manifiesto
por el grupo de jóvenes alumnos que brindaron sus servicios
incondicionalmente siendo ejemplos de disponibilidad, humildad y
entrega.
Tenemos que agradecer a tantas personas e Instituciones que
colaboraron y en especial a la Fuerza Aerea Argentina en la provisión
de dos camiones llevando las donaciones recibidas.
Cada año regresamos con el gozo de la misión cumplida y con la
esperanza y alegría de volver el próximo año para continuar sirviendo
al Señor en nuestros hermanos.
Lic. Norma A. Muñoz
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