ISMA - Instituto Superior Marista A-730
Aula Magna
Quiero agradecer a todos aquellos que hicieron posible una vez más esta experiencia misionera. Son muchas
las personas que han trabajado por ella, algunas desde lugares ocultos y casi desconocidos; personas que
han facilitado las cosas, que nos animaron, que rezaron por nosotros, que colaboraron con mercaderías o con
dinero. Hay muchos que aportaron desde el anonimato, que han hecho el bien sin ruido.
• En primer lugar, quiero agradecer a todos los directivos y docentes de las diez (10) escuelas en las que
hemos trabajado. Agradecimiento por abrirnos las puertas y permitirnos trabajar con libertad y confianza.
• En segundo lugar, quiero agradecer a todos los alumnos y alumnas de ambos Institutos terciarios
que aceptaron vivir este desafío misionero. La alegría, la paz y satisfacción que ahora sienten (y que se
reflejan en los testimonios que siguen) son frutos de esa entrega generosa.
• En tercer lugar, agradezco a los profesores que asumieron más particularmente una tarea de animación:
Ana María Veglio, María del Carmen Ruberto, María Cristina García, Lilián Díaz, María Alejandra Altuve,
Diego Benitez, Romina Maldonado, Carlos Jonson… Son muchos más los que deberían ser nombrados,
pero resultaría complicado hacerlo aquí.
• En cuarto lugar, agradezco a todos los colaboradores, de dentro y fuera del ámbito marista, que
participaron en la misión: Silvia Bustos, Rosa Kessler, Rosalía Kessler, Bernarda Annan, Noelia Aguilera,
Laura Bortolin, Silvia Beja, Oscar García, la Hna. Sofía Romero, Esteban Bernal, Antonio Loperena, Martín
Zallocco, Denise Veglio, Gustavo Lizarazu, Mariano Alcaraz… (perdón por algún olvido) Un agradecimiento
especial para Adrián Massa, nuestro misionero permanente en Icaño, por su generosidad y eficiente
colaboración con el grupo, siempre atento a nuestras