ISMA - Instituto Superior Marista A-730
El Hermano Cayetano cuenta que el Hermano
Laurentino, provincial, se dio cuenta del engaño
y les dijo, emocionado y al límite de sus fuerzas:
«estamos perdidos, nos han traicionado. Ya ven
ustedes cómo se ha hecho todo lo posible para salir
de la angustiosa y desesperada situación en que nos
hallamos. Pensábamos que esto nos saldría bien,
pero no ha sido así. ¿Qué vamos a hacer? Que Dios
nos ayude. Yo he hecho lo imposible. He compartido
con ustedes las penas y amarguras de la revolución;
despidámonos hasta el cielo».
Aula Magna
una mano y dijo: «Hasta el cielo, Hermanos». Eran
las dos y media de la tarde del 8 de octubre de 1936.
Allí estaban los 107 Hermanos que habían embarcado
en el Cabo San Agustín. Los patrulleros empezaron
a pasar lista, pero pronto se cansaron. Decidieron
repartirlos en tres grupos: uno de 42, otro de 50 y
otro