ISMA - Instituto Superior Marista A-730
Aula Magna
Experiencia Pedagógica Misionera 2007
COMISIÓN DE SOLIDARIDAD
DEL COLEGIO MARISTA
MACNAB BERNAL - LUGANO
Foto tomada el 10 de octubre de 2007
Se solicita ayuda monetaria:
1.Para finalizar la construcción de este salón comunitario en
el paraje La Costa 1ª.
2.Para iniciar la construcción de otro salón comunitario de
capacitación en el paraje Tulip-Loma.
De izquierda a derecha: Micaela Chacoma, Alicia Ruiz, Graciela
Cimino, Matilde Origuela, Norma Cuello, Edith Moreira, Fabiana Coronel,
Evangelina Iacobaccio, Ana María Gerecitano.
Ausentes: Nilda Femia, Andrea Camiolo y Stella Femia.
Le expresamos nuestro más cálido agradecimiento a la
Comisión de Solidaridad del Colegio marista Macnab Bernal,
del barrio de Lugano, quien desde hace varios años viene
colaborando activamente con la obra misionera marista en
las escuelas rurales de Santiago del Estero. Con mucho
interés, dedicación y afecto las integrantes de esta Comisión
han contribuido generosamente con donaciones de ropa,
calzado, juguetes, útiles escolares, medicamentos… etc,
además de aportes monetarios para el sostenimiento material
de las misiones, la construcción de distintos edificios llevados
adelante en varios parajes y, últimamente, la ayuda en becas
para capacitar a chicas humildes en estudios de enfermería.
A todas las integrantes de esta Comisión nuestro
agradecimiento y reconocimiento!!!
Pedido de colaboración con
Santiago del Estero
Paraje La Costa 1ª, Municipio de Icaño
Foto tomada el 7 de julio de 2007
Grupo Misionero Marista
ISMA – MACNAB BERNAL, Buenos Aires
[email protected]
Testimonio desde
la Escuela Secundaria de Icaño
Una misión compartida
En diciembre del 2006 fui invitada por el Hermano Horacio a
una reunión del Grupo Misionero Marista en la Casa Provincial
de los Hermanos Maristas de la calle Cochabamba. Allí, tuve
la oportunidad de compartir un momento de intercambio de
vivencias y reflexiones (y también de ravioles caseros), con
algunos profesores y alumnos del ISMA y del Macnab Bernal. Fue
mi primer contacto con la Misión. Finalicé esa reunión contagiada
por ese espíritu tan especial que vive el grupo, un espíritu que
aún no alcanzaba a comprender en toda su dimensión.
Este año fui convocada por el Hno. Horacio a participar de la
EXPERIENCIA PEDAGÓGICA MISIONERA en escuelas de Santiago
del Estero. ¿Seré útil al grupo, a la gente?, fue mi pregunta.
Comencé a concurrir a las reuniones y aquello que hasta el
momento era un interrogante comenzó a hacerse realidad... los
grupos de trabajo que se fueron armando, la planificación de
trabajo, las clases; todos con el corazón puesto en la misión,
invadidos del espíritu de San Marcelino.
Me puse en sus manos... ¡y a trabajar!, en la preparación de
las clases, pensando en los profesores de la escuela secundaria
de Icaño, en lo que podrían necesitar. En las reuniones se iban
ultimando detalles, poniendo en orden y en condiciones todas
donaciones de materiales que recibimos de mucha gente, que
aunque no pudo participar en forma directa de la misión, sí estuvo
colaborando de diferentes maneras.
Una vez allí, en Icaño, lo primero que me sorprendió fue la calidez
de la gente, acompañada de una generosidad sin límites: Chicha
y Susana, dos señoras incansables, nos abrieron las puertas de su
casa y de su corazón, brindándonos apoyo incondicional; Adrián,
un misionero marista de alma, dueño de una sencillez inmensa y
de un corazón que no conoce limites, siempre dispuesto a dar...
La llegada a la escuela secundaria... ¡muchos nervios en el primer
día de clase!!!.., el recibimiento de los profesores, las charlas y
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