ISMA - Instituto Superior Marista A-730
Aula Magna Nº 14
y entusiasmo para que la FMSI pudiera ser creada y reconocida, y
actualmente están apoyando con mucha creatividad los primeros
pasos de esta nueva ONG marista, que representa a todo el Instituto”27.
Lo que empezó como una decisión del Consejo general fue corroborado
por los hermanos y laicos reunidos en Mendes, quienes, en su
documento final proponen trabajar “en defensa y promoción de los
derechos de los niños”28.
¿Podrían las IES maristas colaborar en ese esfuerzo, ayudándonos a
todos, por ejemplo, a comprender mejor el mundo de los jóvenes; o
a profundizar en las bases y fundamentos de la PJM; o a encontrar las
mejores metodologías adaptadas a las distintas realidades…?
En cuanto al segundo aspecto de esta evangelización, que podríamos
llamar “educación solidaria”, permítanme que les recuerde un texto
del P. Ignacio Ellacuría, rector de la UCA, que, como sabemos, firmó
sus palabras con sangre: “Una universidad cristiana tiene que tener en
cuenta la preferencia del evangelio por el pobre. Esto no significa que
sean sólo los más pobres los que deban entrar a cursar sus estudios en
la universidad, ni que la universidad deba dejar de cultivar toda aquella
excelencia académica que se necesita para resolver los problemas
reales que afectan a su contexto social. Significa más bien que la
universidad debe encarnarse intelectualmente entre los pobres para
ser ciencia de los que no tienen voz, el respaldo intelectual de los que
en su realidad misma tienen la verdad y la razón, aunque sea a veces
a modo de despojo, pero que no cuentan con las razones académicas
que justifiquen y legitimen su verdad y su razón”23.
Con contundencia similar se manifiesta nuestro documento “Misión
marista en la Educación superior”: “El sentido marista más radical de la
educación superior se refleja (…) en su capacidad de responder al reto
de contribuir de manera decisiva a la construcción de un mundo más
justo y fraterno, donde se manifieste la compasión y misericordia en
favor de los excluidos de los beneficios del desarrollo”24.
Yo mismo, en mis palabras al final del XXI Capítulo general, invitaba a
todo el Instituto a “hacer todo lo posible para seguir avanzando en el
camino de poner al Instituto, prioritaria y visiblemente, al servicio de
los niños y jóvenes pobres, cualquiera que sea el rostro de esa pobreza.
En nuestras obras actuales, en obras nuevas… hacer todo lo posible”25.
Concluyendo, podemos hablar de la opción evangélica por el pobre
como línea transversal en nuestras IES, pero también a través de
opciones concretas que visualicen esa nuestra preferencia. De alguna
manera, los dos siguientes puntos van a ser un desarrollo de este tema.
3. Expertos en la defensa de los derechos de los niños y jóvenes
El hermano Superior general y su Consejo, en el Informe de actividades
entregado al XXI Capítulo general reconoce que “uno de los frutos
más sobresalientes de este tiempo de reflexión (elaboración de un
Plan Estratégico) fue el compromiso efectivo en favor de la defensa
de los derechos del niño, en nombre del Instituto, como tarea
primordial para el BIS (Bureau Internacional de Solidaridad). Con esta
finalidad, se nombró en 2005 al H. César Henríquez como ‘Delegado
de promoción y defensa de los derechos del niño’ ante el organismo
correspondiente de las Naciones Unidas, con sede en Ginebra;
seguíamos una recomendación del XX Capítulo general, que animaba
a ‘la representación ante organismos internacionales de educación
y solidaridad’. El nuevo delegado pasó a residir en esa ciudad en
septiembre de 2006, incardinándose en una comunidad de la Provincia
de l’Hermitage”26.
“Todo el equipo del BIS (Roma y Ginebra) ha trabajado con ilusión
el Instituto Marista, 2010.
23. Ignacio Ellacuría, S.J., “La tarea de una universidad católica,” Discurso en la Universidad de Santa Clara, 12 junio 1982.
24. Misión marista en l