Revista Aula Magna Diciembre 2013 | Page 15

ISMA - Instituto Superior Marista A-730 Aula Magna Nº 17 6.- I CONGRESO INTERNACIONAL DE CATEQUESIS - “El Catequista Testigo de la Fe” Reflexiones sobre el mensaje del Papa Francisco a los Catequistas de todo el mundo. Hugo G. Desimone Prof. en Ciencias Religiosas, Psicólogo Social, Lic. en Orientación Educa"va. Entre el 26 y el 29 de se•embre de 2013, se celebró en Roma, casi finalizando el “año de la fe” el I Congreso Internacional de Catequistas. Buscando reflexionar sobre la primera parte del CATIC y con el texto de “Los discípulos de Emaús” como telón de fondo, el Papa Francisco nos invitó a repensar la importancia de la Catequesis y el Catequista, verdadero instrumento de Dios que hace posible el fin úl•mo “el encuentro ín•mo y personal del catequizando con Jesucristo” (CFR DCG 80). A par•r de la invitación del Papa a ser verdaderos “tes•gos de la fe”, dediquemos un •empo a redescubrir nuestra vocación. Leamos a con•nuación algunos fragmentos del discurso del Papa Francisco en la Sala Pablo VI el viernes 27 de sep•embre. Queridos Catequistas: Me alegra que en el Año de la fe tenga lugar este encuentro para ustedes: la catequesis es un pilar maestro para la educación de la fe, y hacen falta buenos catequistas. Gracias por este servicio a la Iglesia y en la Iglesia. Pero es necesario que comprendamos que ante todo, estamos llamados a «Ser» catequistas. No trabajar como catequistas: eso no vale. Pero si tú no eres catequista, no serás fecundo, no serás fecunda. ¡Cuidado!, no he dicho «hacer» de catequista, sino «serlo», porque incluye la vida. Se guía al encuentro con Jesús con las palabras y con la vida, con el tes•monio. Ser catequista significa dar tes•monio de la fe; ser coherente en la propia vida. Y esto no es fácil. ¡No es fácil!. Y «ser» catequistas requiere amor, amor cada vez más intenso a Cristo. Y este amor no se compra en las •enda, ¡Este amor viene de Cristo! ¡Es un regalo de Cristo! y si viene de Cristo, sale de Cristo y nosotros tenemos que caminar desde Cristo, desde este amor que Él nos da. ¿Qué significa este caminar desde Cristo, para un Catequista?, para ustedes, también para mí, porque también yo soy Catequista 1. Ante todo, caminar desde Cristo significa tener familiaridad con él, tener esta familiaridad con Jesús: Jesús insiste sobre esto a sus discípulos en la Úl•ma Cena, cuando se apresta a vivir el más alto don de amor, el sacrificio de la cruz. Se trata de permanecer unidos a Él, dentro de Él, con Él, hablando con Él: permanecer en Jesús. Me acuerdo de haber visto tantas veces, cuando estaba en la diócesis que tenía antes, a los Catequistas salir de los cursos del Seminario Catequís•co, diciendo: “¡Ya tengo el "tulo de Catequista!”. Eso no vale. Ser Catequista “No es un "tulo, es una ac•tud”: estar con Él, y dura toda la vida. Se trata de estar en la presencia del Señor, de dejarse mirar por Él. Déjense mirar por el Señor. Comprendo que para ustedes no sea tan sencillo: es di#cil encontrar un •empo prolongado de calma, especialmente para quienes están casados y •enen hijos. Pero lo importante es encontrar el modo adecuado para estar con el Señor; y esto se puede hacer; es posible en todos los estados de vida. 15