Revista ANPL Revista ANPL N° 20 | Page 38

Como todos los años cuando llega la época estival nos interesa repasar algunos conceptos de manejo de los animales y de la nutrición procurando disminuir el impacto negativo del estrés calórico sobre la producción de leche. Como bien sabemos la caída de la producción en vacas lecheras durante el período estival se debe principalmente a dos factores: disminución del con- sumo voluntario de materia seca, y el otro se debe a un aumento de las necesidades de manteni- miento de los animales. NUESTROS sistemas de producción a base de pasturas determinan que nuestros animales consuman un alto nivel de ¬fibra. Esta fi¬bra es fermentada a nivel de rumen y en este proceso se genera una gran cantidad de calor que, dadas las condiciones ambientales durante el verano, para el animal resulta muy difícil disipar. Como consecuencia los animales consumen menos kilos de materia seca para disminuir la producción de calor en el proceso de fermen- tación y por lo tanto la producción de leche cae de forma muy signi¬ficativa. Una estrategia nutricional tendiente a disminuir este efecto de la fi¬bra es a través de la formulación de las llamadas “dietas frías”. Estas dietas tienen como características prin- cipales la de aportar fi¬bra de alta calidad y fácil fermen- tación, aumento de la densidad de nutrientes de la dieta a través de la incorporación de concentrado. Optigen ha demostrado ser una herramienta muy útil para mejorar la fermentación de la fi-bra (más de un 11% en las primeras 6 horas y un 5% a las 12 horas según J. Peña, 2008) y a su vez aumentar la densidad de nutrientes de la dieta. Optigen es una fuente de NNP que aporta 256% de proteína cruda que es utilizada e¬ficientemente por las bacterias ruminales por su lenta tasa de degradación (kd 6-8%/h). El aporte constante de nitrógeno permite mejo- rar la digestión de los alimentos y aumentar la síntesis de proteína microbiana. Su altísima concentración de proteína permite tener una mayor concentración de nutrientes en menor volumen y con esto lograr cubrir los requerimientos de los animales con menos kilos de consumo de materia seca. 38 | ANPL COMO MITIGAR LOS EFECTOS PRODUCTIVOS DEL ESTRÉS CALÓRICO El manejo de la alimentación es también una tecnología de bajo costo y alto impacto para mejorar el consumo de materia seca de nuestras vacas. Ofrecer el alimento en más número de veces a lo largo del día estimula un mayor con- sumo y por lo tanto una mayor respuesta en producción. En el caso del pastoreo, es conveniente ofrecerlo en las ho- ras frescas, esto es desde la tardecita-noche y hasta las 9 o 10 de la mañana. Durante las horas de mayor probabilidad de estrés calórico, mantener los animales a la sombra con abundante disponibilidad de agua y que la misma sea de excelente calidad como forma de incentivar su consumo. Tenemos que tener muy presente que una restricción en cantidad y calidad de agua provocan una disminución del consumo de materia seca del orden de 0,45 a 0,90 kilos por día, pudiendo representar una caída de hasta 2 litros dia- rios cuando la restricción ocurre en el pico de producción. Las condiciones de producción durante el período estival en Uruguay son muy desfavorables para nuestras vacas lecheras. Para mitigar este efecto tenemos a disposición distintas tecnologías que han demostrado a lo largo del tiempo ser muy e¬ficientes cuando se las aplica. Está en nosotros el implementarlas de manera correcta y así gene- rarles a nuestros animales condiciones de producción más apropiadas para la época, sin dudas que se lo devolverán en leche. Ing. Agr. Gabriel Aquino Santiago