definir un plan de acción común. Para la especialista, la
mastitis estaba entrando en una fase de control, pero las
lluvias del año pasado provocaron que la situación se fuera
nuevamente de control. “Para un correcto control de esta
enfermedad nos hace falta tener un protocolo de trabajo”,
enfatizó.
En este taller, se presentaron las herramientas utilizadas
para abordar la sanidad mamaria en un establecimiento
lechero en Chile, a cargo del consultor privado Dr. Ramón
Quichiyao. El especialista sostuvo que “la apuesta debe ser
mantener un buen estándar de salud mamaria, y desde ese
punto de vista, mejorar el estado de los animales elevando
la rentabilidad del sistema para que sea sustentable en el
largo plazo”.
A su entender, es fundamental manejar correctamente
la información de control lechero que se genera a nivel
predial y oficial. El predial se logra a partir de las muestras
individuales de las vacas para hacer conteo de células
somáticas. En función de los datos oficiales, obtenidos por
empresas externas que toman muestras para hacer análi-
sis posteriores, se determina el porcentaje de infecciones
intramamarias. Con esas vacas se trabaja haciendo cultivos
microbiológicos para la identificación de los patógenos ma-
marios que están causando problemas que es “la fotografía
del momento” y a partir de esos cultivos, se establecen
protocolos para la toma de decisiones en función del pató-
geno que más prevalece.
Quichiyao señaló que en Chile la mastitis, si no es la princi-
pal enfermedad que afecta al tambo, es la segunda, y es la
que genera más perdidas en los establecimientos. El espe-
cialista explicó que actualmente se está trabajando fuerte-
mente para que el productor se preocupe por la salud de
la ubre y así disminuir las pérdidas. Pero de todas formas,
sostuvo que “hay una brecha que tenemos que cubrir. Yo
creo que lo fundamental es que el tambero tenga claro que
tiene un problema y lo quiera solucionar. La colaboración
del productor en la rutina de cada día marca la diferencia
hacia el futuro”, sentenció.
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