Revista ANPL Revista ANPL N° 16 | Page 28

- ¿Qué han observado en los primeros resultados obteni- dos? - Lo primero que se ha observado es que en la carga alta de 2 vacas por hectárea con respecto a 1,5 vaca es que a mayor carga animal hay un mayor consumo de pasto por hectárea de forraje. Eso implica que los grupos de animales que estuvieron con cargas más altas, en el periodo junio-di- ciembre de 2016, estuvieron un 65% del tiempo en pasto- reo, es decir, que parte de esa dieta las vacas la lograban a través del pastoreo directo, y un 35% del tiempo estuvieron encerradas con reserva de forrajes. En cambio, en los gru- pos de carga baja el porcentaje de tiempo de pastoreo fue del 73% y el porcentaje de encierro fue 27%. - Si llevamos esto a producción de leche por hectárea, ¿cuál es el resultado? - Esto se mide en producción y en resultado económico. Mes a mes en el sistema hacemos un cierre mensual con el margen económico que se logra en estos manejos por vaca y por hectárea. La forma es similar al sistema de produc- ción competitiva que tiene Conaprole, o sea que metodo- lógicamente la forma de hacer las cuentas es igual que el proyecto de Conaprole y en cierta forma los valores físicos y económicos son comparables. - ¿Cómo fueron las cifras de producción de leche? - En el período junio-diciembre los litros por vaca/día no arrojaron diferencias significativas en lotes de baja y alta carga. Fue de 23 litros y 24,5 litros por vaca/día respectiva- mente. Estadísticamente esa diferencia no es significativa. En términos de sólidos, que es la sumatoria de grasa más proteínas por vaca y por día, hay una pequeña diferencia en favor de las 2 vacas por hectárea. Pero donde se ve la mayor diferencia es en los litros por hectárea y en los sóli- dos por hectárea. Lo importante a tener en cuenta es que en promedio las vacas pesan 530 kilos, entonces la mejor forma de expresar esto es por kilo de peso vivo. Las con- clusiones de este experimento son para este tipo de vacas, no las podemos extrapolar a otros sistemas. Por lo tanto, en carga alta tenemos 1.070 kilos de peso vivo por hectárea y en el de carga de baja 820 kilos de peso vivo. En términos de litros se traduce que en carga alta la producción de junio a diciembre fue de 10.290 litros, y en carga baja fue 7.245 litros por hectárea. Mientras que el resultado en sólidos por hectárea de plataforma de pastoreo son 790 kilos por hectá- rea, y en carga baja 570 kilos. Es una diferencia importante, pero en ambos casos son buenos valores. Son valores de 7 meses de producción, no del año completo. 28 | ANPL - Se habló también de la cosecha de forrajes por hectárea, ¿cómo fueron esos números? - La cosecha fue muy alta, la producción de pasto de los dos sistemas fue alta porque la base forrajera es la misma. En los cuatro grupos, es decir, en cada tambo de 24 vacas que en total son 96 vacas, tienen sus potreros predetermi- nados y la secuencia de la rotación forrajera es ideal para los cuatro tratamientos. Lo que se midió fue la cosecha forrajera y el resultado en carga baja fue un poco mayor en la producción de forraje, se obtuvieron 12.000 kilos de ma- teria seca por hectárea, y en carga alta se lograron 10.000 kilos de materia seca. A su vez, hay que distinguir dos aspectos, cuánto fue cosechado por los animales y cuánto en forma mecánica. Observamos una diferencia impor- tante porque en el caso de carga baja de los 12.000 kilos, 7.400 kilos fueron cosechados por los animales. En los dos tratamientos de carga baja el 60% de la producción de forraje los animales la cosecharon por el pastoreo y el 40% restante fue a través de cosecha mecánica. En el caso de la carga alta, el 84% fue cosechado por las vacas a través del pastoreo, y el 16% fue cosechado en forma mecánica. Eso es bastante lógico, porque cuanta más carga hay, más demanda de animales por hectárea, entonces queda me- nos forraje remanente para cosechar en forma mecánica y quedan menos kilos de forraje para reserva. - Si pasamos estos números a resultados económicos, ¿qué se puede decir? - Cuando hacemos la cuenta desde el punto de vista eco- nómico nosotros tenemos la producción de leche de cada lote experimental. En ese escenario, lo que calculamos como costo es la alimentación, porque los demás costos de funcionamiento dependen de cada establecimiento. Por lo tanto, lo que vamos cerrando mes a mes es el margen de alimentación y lo expresamos por vaca/día y por hectá- rea/día, donde después se hace un acumulado mes a mes. Entonces en términos generales vemos que el margen de alimentación fue similar en todos los tratamientos cuando lo expresamos por vaca/día. Pero cuando lo expresamos por hectárea hacemos el acumulado hasta diciembre y hay un margen de alimentación en torno a los 1.400 dólares por hectárea en el sistema de carga alta. En tanto, en el sis- tema de carga baja está en el entorno de los 1.040 dólares por hectárea. - ¿O sea que una carga más alta está dando mejor resul- tado? - A tener en cuenta!! Esta información es del primer año del experimento, por lo que la información es incipiente, aunque alentadora. El proyecto es a largo plazo y aún se precisa acumular mayor información en el tiempo para lle- gar a conclusiones más certeras. A mayor carga se precisa mayor inversión de capital en ganado y en infraestructura de apoyo; en este primer ciclo a mayor carga animal, se obtuvo un mejor resultado económico porque hay una mejor cosecha de forraje directa. También por hectárea hay un mayor consumo de reserva de forraje, si bien los kilos de reserva de forrajes son bastante parecidos.