Revista Aisthetikê MAYO 2014 | Page 10

MÚSICA

CON LA MÚSICA, VIVIMOS

¿A quién no le gusta la música? Sí, te hablo a ti. Sé que alguna vez has llorado con alguna canción, sé que has reído con alguna otra; sé que hay melodías que llevan escritas el nombre “Infancia” y también sé que hay otras que llevan el nombre de “Locuras y juventud”.

Sé que la música te ha acompañado en tus viajes en autobús, en coche, en el colegio, en momentos con tu familia, y con la gente que quieres. También sé que hay canciones que te han ayudado a seguir hacia delante, y que te han ayudado a sobrepasar obstáculos, y es que, con la música, VIVIMOS.

Pero… ¿realmente sabes qué es la música?. Te voy a decir su definición, pero sé que para ti, es algo más que un conjunto de ondas producidas por varios instrumentos y/o voces que crean un sonido con ritmo, produciendo una melodía. Sé que para ti, una canción quizás haya cambiado tu vida de forma repentina y también sé que ciertas melodías hacen que tu corazón no pueda latir más rápido.

¿Y no te parece curioso? Si dos personas ven un mismo coche azul por la calle, captan que es un coche azul, con cuatro ruedas,

un motor y un conductor; ¿pero imaginas qué pensarán esas personas si le pones una misma canción? , exacto, cada uno sentirá la canción según su forma de ser, su vida, su pasado… ¿no es increíble que ante los mismos instrumentos tocados de la misma forma, haya tal variedad de respuestas y pensamientos? A mí me parece algo fascinante, y por ello estoy aquí, para explicarte a ti y solo a ti su relación con la filosofía, así que sigue conmigo y adentrémonos en este tema tan curioso.

Para empezar te explicaré qué es la filosofía. La filosofía es un conocimiento, un saber, de los tantos que posee el hombre, que resulta de una actividad que se llama filosofar y ¿qué es esto de filosofar, de dónde surge?

El hombre comienza a filosofar cuando pierde todas las certezas que tenía, cuando todo a su alrededor se tambalea y no tiene de dónde agarrarse para no caer. Esto es así porque la filosofía pretende no partir de nada anterior a sí mismo.

Todos los otros conocimientos del hombre parten de un conjunto de supuestos que no se discuten. La filosofía, en cambio, pretende ser autónoma, no depender de nada. Por lo tanto las preguntas que la filosofía se plantea, y que trata de responder, son las más fundamentales para el hombre: ¿qué soy yo y qué es el mundo?, a estas preguntas se les llama preguntas existenciales.