RESISTENCIA, la revista 001 | Page 99

Yo no soy un cientificista, ni niego la posibilidad de pensar de una manera más amplia, pero lo que no me parece correcto tampoco es dejarse arrastrar por un libro simplemente porque te agrega las emociones y no esté bien fundamentado ni bien argumentado. Tenemos que saber distinguir lo que es hablar a nuestras emociones y por tanto de lo que pueda manipular a las personas de lo que puede de haber de válido en estos libros.

Pero volviendo al tema de las farmacéuticas muchas veces han sido vistas con suspicacia por ejemplo porque están apareciendo nuevas enfermedades mentales. Muchos están pensando ¿no estambres sobrediagnosticando enfermedades mentales por intereses de las farmacéuticas? Ya que si existen estas nuevas enfermedades mentales que antes no existían tendríamos también el fármaco que permite curarlas y por tanto aumenta el negocio de las farmacéuticas. Existe un sistema, un listado de enfermedades mentales que emiten en Estados Unidos, el DSM (Disorder Mental System). Es un sistema de medición de desordenes mentales que cada cierto tiempo lo actualizan y cada vez que lo actualizan hay más, cada vez hay más desordenes mentales. Y cuantos más desordenes mentales hay más fármacos para resolverlos. El último director del DSM dijo:

las leyes injustas es la ética. Pero la ética no tiene que incumplirla aleatoriamente porque entonces genera caos y el caos acaba dañando a la población. La ética tiene que implicarse para cambiar las leyes injustas. Esa sería más o menos mi posición.

Esme: ¿Qué opinas sobre el negocio de las farmacéuticas?

Juan Carlos: Los libros de autoayuda muchos parten de la crítica al negocio de las farmacéuticas y suelen ofrecer terapias alternativas a los métodos científicos tradicionales de los laboratorios farmacéuticos. Ellos ofrecen a veces terapias complementarias y a veces incluso terapias alternativas.

Una terapia alternativa es alternativa a la ciencia tradicional. En lugar de tomar medicamentos simplemente deja de sentir los sentimientos hacia las personas que te han hecho daño y eso te curará. Es una manera de pensar de forma alternativa. Es cierto que en el negocio de las farmacéuticas algo de razón hay, aunque quizá la respuesta no tenga que ser irse al extremo sino revisar ese negocio de las farmacéuticas y tomar lo bueno que puedan tener otras maneras.

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