estamos sobrepasando los límites. No quiero es decir a la gente que ahora ya no se ría, obviamente. Yo me río mucho haciendo el tonto con mis hijas, por ejemplo, me encanta. A mi el humor me gusta, pero siempre cuando piensas que no estás haciendo daño, sino que estás haciendo el tonto. Hacer el tonto con los demás está muy bien porque estamos todos haciendo tonterías. Pero el problema es cuando le dices a alguien que come mucho o decirle a alguien que está... Claro, a mi me es igual y me es indiferente y soy el primero que bromea sobre esto también, pero habría que ver cómo se lo está tomando el otro.
Pero no sé, como vosotros conocéis a vuestros compañeros ya sabréis. Hubo un caso, que publico en un artículo reciente sobre el bulliyng, que ocurrió en un instituto en el que había un chico que no olía especialmente bien porque le gustaba estar con las cabras. Era cabrero. Entonces los pies… como pisaba las cacas de las cabras, pues al final en clase todo el mundo hacía bromas por el olor. Además era muy inocente y deciden escribirle una carta de una admiradora secreta. Una carta de amor de una admiradora secreta. La carta la leen todos y entre las cosas que ponía en la
Maycol: nos reímos entre todos y hasta uno se ríe de sí mismo también. Por ejemplo hay uno que no es calvo ni nada pero...
Juan Carlos: Bueno, si hablamos de calvos yo... (risas).
Mira yo tenía un compañero de clase que la gente se reía bastante de él, así como un poco más enclenque. Cuando salía a la pizarra hacía como un sonido especial, como un pitido. En ese momento lo ves como broma y que no le están molestando porque todo el mundo se ríe. Pero cuando muchos años después organizamos una cena para quedar todos éste no vino y yo le llamé por teléfono. Él recordaba esa etapa como algo que quería olvidar y no quería volver a revivir eso nunca más con la gente que hacía ese tipo de cosas. Quiero llamar la atención sobre eso porque puede ser que de todas las bromas que hacéis a alguno no le esté gustando y a lo mejor no os estáis dando cuenta.
Si pensáis que a todo el mundo le gusta, pues la broma compartida todo está bien. Pero a veces no somos conscientes de cuando
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