RESISTENCIA, la revista 001 | Page 63

De estas imágenes destacaría las de las madres con sus hijos, que no pueden ni imaginar la crueldad con lo que serán tratados. La de miles de personas esperando un tren que les llevaría, a la gran mayoría, a una especie de selección donde se escogía a los válidos que les fuesen útiles, para trabajos forzados, y al resto los llevaban a darles una ducha, con gas, que acabaría con sus esperanzas de supervivencia.

Las imágenes nos muestran rostros desolados de las personas que recibieron un número de prisionero. Del resto de los más de 1.300.000 personas que llegaron a Auschwitz, las imágenes que nos llegan son montañas de zapatos, de gafas y resto de objetos que les quitaban antes de meterlos en las duchas, para más tarde sacar sus cuerpos muertos después de haber inhalado el gas.

De como sobrevivían los elegidos, me impresionan sus condiciones inhumanas. Actualmente si supiéramos de cualquier recinto donde vivieran animales, en condiciones similares a las que los prisioneros lo hacían en el campo, nos espantaríamos y no dudaríamos en que los culpables de estos hechos pagaran por ello. No podemos entender como se les metía en unos barracones minúsculos, en un mínimo espacio, donde faltaba la higiene y el aire, y donde las enfermedades se desarrollaban. La supervivencia era mínima y se les trataba como mercancía humana. Cuando no servían para trabajar se les mataba para reemplazarlos por otro que fuese más útil.

Lo más impresionante para mí fueron los retratos de los gemelos, y la camilla de una enfermería, donde se sacaban los cuerpos sin vida o se hacían experimentos con ellos y todo esto hecho por médicos, personas que deberían ayudar a salvar vidas. Con los gemelos no tiene cabida lo que sabemos de algunos de ellos, como intentar cambiar el color de los ojos, creación de siameses artificiales. No puedo dejar de recordar los experimentos sobre pacientes vivos, que a menudo, les quitaban sus órganos sin anestesia, la mayoría de los pacientes fallecieron en las investigaciones y el resto quedo marcado de por vida.

Como marcados nos hemos quedado nosotros al conocer toda la realidad de una gran injusticia, del mayor genocidio de la Humanidad. Que esta visita nos sirva para aprender de los grandes errores humanos, y que sepamos trasladar a nuestros días que no hay pueblos ni razas superiores, que todos hemos de tener cabida en este mundo, y por vivir unos con demasiado no podemos dejar que otros no tengan ni derecho a la vida. Pero lo más importante de todo es que esta historia se debería estudiar a fondo en los colegios, ya que tal y como dice el museo: AQUEL QUE NO CONOCE LA HISTORIA ESTA CONDENADO A REPETIRLA y además: NO HACE MUCHO. NO MUY LEJOS.

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