Como decía una de las frases que estaban en la exposición, "aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo". Como ésta, la exposición estaba repleta de frases o textos, algunos escritos por gente superviviente del campo de concentración, que te hacen reflexionar, el mismo lema, “No hace mucho. No muy lejos”, nos hace pensar que aunque creamos que no, no hace tanto tiempo y no se encuentra tan lejos de nosotros. Si ha pasado puede volver a pasar, por eso no debemos olvidar este horrible periodo de la historia de la humanidad.
El último texto que había antes de que se terminara la exposición, me impactó mucho. Decía algo como que hagamos algo, aprendamos a hacer cosas, porque son muchos los que han muerto injustamente mientras nosotros seguimos vivos sin hacer nada con nuestras vidas. Pensé que cuando cometen cosas inmorales en contra de otra gente, no decimos nada y no denunciamos esas injusticias, probablemente cuando se cometa una injusticia en nuestra contra, no quedara nadie que pueda defendernos.
El campo de concentración de Auschwitz fue un hecho que se cometió por la obsesión del odio y el ansia de poder, donde los nazis exterminaron a más de un millón de personas. Es muy sorprendente pensar como las personas pueden hacer tantísimo daño a otras personas, que aunque ellos no lo crean, no tienen tantas diferencias con ellos. Impactante todo el dolor y el daño que pueden causar personas como estas, daño que no se tiene que repetir. Aunque la sociedad ha cambiado, nunca debemos estar tranquilos, porque sigue habiendo gente como ellos que su prioridad es hacer daño, porque sí, porque se creen superiores al resto y abusan de su poder, y eso da miedo, mucho miedo.
Después de todo eso puedo decir que saqué muchas cosas buenas de ir a Madrid a ver la exposición de Auschwitz. Me hizo reflexionar y aprendí mucho sobre estos temas, debido a que no tenía mucha idea y pude ver cosas que seguramente no vuelva a ver en la vida.
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"En el mundo no puede volver a ocurrir algo así, ni parecido"