Hoy nos tenemos que quedar con que la educación es tener en cuenta a todos los seres humanos sin excepción, y en todos los casos aplicar la libertad, y la responsabilidad. Y sobretodo la responsabilidad intergeneracional.
No podemos nunca, cuando hablamos de educación, hablar del presente. Tenemos que hablar del futuro. Y aquí os puedo contar una cosa un poco confidencial. Yo he participado en algunos procesos de paz, porque me lo encargaban los Secretarios Generales de la ONU. Aquí los representantes de los guerrilleros, aquí los representantes de los gobiernos. Y claro, al empezar ya os podéis imaginar. “Ah, hijo de puta, porque tu has matado a mi madre…” Y yo: "un momento, a mi no me interesa ni su presente ni su pasado, a mi no me interesa ni su presente ni su pasado . Yo vengo aquí para hablar, si ustedes quieren hablar. Yo vengo aquí para hablar del futuro, el pasado ya está escrito, el pasado ya lo tenemos que dejar. El porvenir esta por hacer, el porvenir es lo único que está por hacer. El presente ya está hecho, pero el porvenir lo podemos hacer de manera distinta y está en nuestra responsabilidad. Por tanto lo único que yo tolero es que hablemos a partir de ahora del futuro, de sus hijos."
Es otra de las cosas que tenemos que tener, yo creo, permanentemente en nuestra conciencia. Lo escrito ya está escrito, y lo tenemos que conocer, porque tenemos que sacar las lecciones del pasado.
Pero no nos engañemos, lo único que importa es saber cuánto somos capaces de inventar un futuro distinto.
Vicent: En pleno siglo XXI, ¿encontramos una educación equitativa a nivel nacional?
Federico Mayor: Hombre, ¿qué entiende usted por equitativa?
Vicent: Por equitativa, si reciben el mismo trato en los diferentes centros.
Federico Mayor: Es que si no lo reciben... Y en eso a veces tienen culpa también los padres porque siguen hablando muchas veces de una educación selectiva y hay algunos que todavía quieren que sus hijos vayan a colegios que tengan una posición política o religiosa determinada. Estas son responsabilidades paternas que no son vuestras, pero son de los padres, que son muy graves.
Que conste una cosa, que hay colegios, que tienen estas cualidades, que son excelentes tienen unos maestros magníficos. No me gusta el juicio general, vuelvo a repetir, hay colegios que son colegios que han entendido muy bien la aconfesionalidad del estado.
Si en esto luchamos precisamente. Les vuelvo a repetir, yo soy científico, soy creyente en muy a mi manera, pero soy creyente, porque no he encontrado respuestas para no serlo. Pero lo que es también necesario decir es que
lo que no me puedes a mi decir
es “aquí nosotros nos
cerramos en esto”.
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