RESISTENCIA, la revista 001 | Page 17

Barcelona y Granada. Granada tenía 24.000 mil estudiantes en aquel momento.

Yo pensé, "¿quienes son los estudiantes de Granada?" Eran los ricos de Andalucía y los granadinos. Los que tenían la suerte de vivir en Granada tenían acceso a la Universidad. Pero los de Jaén ya no, ni los de Almeria tampoco, ni los de Málaga. Estos ya no tenían acceso. ¿Quienes eran los que tenían acceso? Los niños que tenían la suerte de tener unos padres acaudalados, ósea los ricos de Andalucía y los granadinos. Pensé, es que esto no puede ser, ¿cómo puede ser, que en realidad solo se estén beneficiando aquellos que viven en Granada? Fue por eso que empezamos a promover que hubiera lo que al principio se llamaban Colegios Universitarios. Pero la Universidad tenía que estar en todas partes. ¿Qué es eso de que la educación universitaria solo pueda estar solo en unas pocas manos?

Lo que os quería decir con todo esto es que nosotros en aquella época éramos muy parciales. No conocíamos más que lo que pasaba en el entorno. Sobretodo nos dábamos cuenta de que la juventud no se podía expresar. Había, además, esta diferencia total con la mujer. La mujer no estaba y cuando estaba era en poca proporción. Después se fue normalizando. La mujer ya llega totalmente y, sobretodo, ya puede expresarse. En el año 91 me enamoré de Andalucía, porque no cabe duda que Andalucía tiene un arte, que es el arte de la amistad, una cosa maravillosa. Yo catalán y mi mujer

asturiana pero enamorados de Andalucía.

Tenemos una casita en la costa granadina, que al principio era donde iba con mi mujer y con los niños, tres niños. Después ya iban los niños y ahora van mis nietas. Tengo un montón de nietas, cinco nietas y dos nietos, ahora van ellas.

Un día en el año 91 en la casita, cuando ya estaba en la UNESCO de Director General, veo a una de mis nietas y le digo, "¿qué haces Marta?" Me dice, “estoy chateando”. Era entonces los que se llamaban PC, los computer, aquellos personal computer. Dice, “estoy chateando con un niño de Costa Rica”. “¿Cómooo?

"Entonces dije, “ya está, el mundo ya ha cambiado”. Ahora resulta que una nieta mía no solo sabe lo que pasa si no que puede estar escribiéndose con un chico que está en Costa Rica. Quiere decir que sabe además dónde esta Costa Rica porque antes nosotros no teníamos ni idea de todas estas cosas. Fue cuando escribí un poema que habla de eso. A partir de ahora la gente no tiene disculpa para no unirse a los gritos. Ahora ya no podemos ser solo unos cuantos los que digamos. No puede ser tan igual, la gente tiene que darse cuenta de que somos ciudadanos del mundo, ya nos afectan los problemas de todo el mundo.

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