para facilitar la comprensión a través de una analogía, como un deporte. ¿Alguien pensaría que, por el hecho de jugar media hora al fútbol, nuestras hijas e hijos estarán musculados, trabajarán en equipo y aumentarán su liderazgo? Puede que ocurra, pero no tiene una relación directa con la práctica del fútbol (sino con el deporte, sea cual sea) ni la perspectiva del debate como debate de competición puede contemplarse la introducción de la media hora de "oratoria", que consistirá, sin constituirse como metodología, en enseñar a competir según el criterio de cada uno, puesto que no se fundamenta sobre un método con planificación ni formación, pero tampoco es una materia con contenido. ¿Qué es, entonces, hablar en público? ¿Se trata de competir sin más, en una suerte de aprendizaje de cómo gesticular y vender argumentos en un discurso de competición establecido sin investigación ni formación previa?
establecido sin investigación ni formación previa? Ante esta situación, Miguel Ángel Ruiz (PP y fundador de la Cánovas Fundación) dice que los docentes ya tienen formación, y hay quien opina lo mismo debido a que en la carrera de Filología Hispánica ya están estos contenidos. Sin embargo,
a todos ellos me gustaría decirles lo siguiente: dime de qué presumes, y te diré de lo que careces.
Como ya ha quedado demostrado, el simple hecho de introducir la oratoria sin ser metodología ni materia denota ignorancia sobre este asunto. Y afirmar que existe formación suficiente en el equipo docente es una reiteración de la ignorancia. Para empezar, porque tengo la certeza de que no se imparten dichos contenidos en la carrera (y
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