haber luchado en la Segunda Guerra Mundial en el ejercito alemán pensando que estaban luchando por una cosa que merecía la pena y darse cuenta que habían estando luchando por algo que era completamente absurdo, además injusto y además que no tenían que ganar. Haber luchado en una guerra que no tenías que ganar, eso es un shock. Fue una catástrofe nacional para él. Y entonces, desde esa catástrofe el dice “¿y ahora qué voy a hacer yo? Voy a pensar y estudia Filosofía. Dedica muchos años a estudiar Filosofía. Esta historia yo la cuento, pero ya la cuento desde mi experiencia personal de haberme encontrado con él luego en Alemania, de haber leído sus trabajos y de haber hecho un recorrido por su obra.
Por ejemplo los libros de las éticas aplicadas pues pues porque yo había trabajado en muchas universidades explicando diversas éticas aplicadas, éticas de la empresa, bioética, algún libro en el que yo reflejo mi experiencia trabajando temas de éticas aplicadas en muchos ámbitos.
Ética del humor, pues la verdad, esto no lo he contado en ningún sitio pero mi padre era muy gracioso. Entonces desde pequeño siempre estaba soltando chistes en casa y siempre pensaba yo: el humor tiene algo, tiene algo y yo quisiera saber qué es lo que tiene el humor para que uno se sienta bien con otros cuando lo pone en juego y qué es eso que está pasando y qué es eso bueno que tiene. En general siempre me ha
gustado hacer muchas tonterías con mis sobrinos, con mis hijas. El humor es una experiencia personal, algo que me ha gustado siempre. Me gustan las comedias. Respeto, pero no entiendo mucho a la gente que les gustan las películas de miedo, por ejemplo. En cambio las comedias a mi me hacen mucha gracia. Entonces yo me veo más escribiendo un libro sobre el humor porque yo me río mucho más con las series que hablando sobre el terror. Porque en el terror hay tanta sangre y tantos muertos y tantas cosas y a mi eso no me atrae. Respeto a quien le atraiga. Eso es una experiencia personal, me gusta más reírme que pegar gritos viendo una película de miedo.
Sobretodo "Felicidad a golpe de autoayuda", este es el que más experiencias personales tiene, porque en algún sentido he querido imitar lo bueno que tienen los autores de autoayuda. Lo bueno que tienen es que te hablan de un modo muy personal, en el sentido que parece que estés conversando con ellos. Y si el contenido de fondo está bien argumentado no me parece mal, porque te muestras como una persona delante de otra persona que te está leyendo, y la lectura resulta más agradable. Entonces, en este libro voy contando cosas de mi vida personal.
En algunos puntos a raíz de cosas que estoy contando. a veces hablo de mis hijas, a veces hablo de mi boda, y me dice, ¿por qué hablas de eso en un libro? Porque tiene relación con algo que estás contando. Vas hablando de libros de autoayuda para niños para que se duerman y entonces cuentas la experiencia de mi hija mayor que no hay manera de que se duerma y toda la vida no se ha podido dormir y que le compramos un libro que era “El conejito que quería dormirse”, un bestseller. Hablo de los bestseller de autoayuda. Un bestseller de autoayuda es “El conejito que quería dormirse” que vendió millones de ejemplares en todo el mundo y entonces yo esto lo compré y se lo dimos a mi hija y mi hija lo que hizo fue a los dos días coger el libro y esconderlo porque se aburría mucho y
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