Reportajes Los Jaivas en Argentina - Septiembre 2017 | Page 18

–Si se cuenta la duración de las versiones que hacen de Violeta, entre “Arauco tiene una pena”, “Y arriba quemando el sol” y “El Gavilán”, ya hay casi cuarenta minutos de música, casi medio concierto…

–Justamente, claro. Si hacemos el álbum completo en un concierto, ocupamos todo el tiempo, por eso creo que no se va a dar así, en Buenos Aires.

–¿Por qué en Chile sí y en Argentina no?

–(Risas.) Bueno, por una cuestión técnica, digamos. La gira aquí empieza en octubre, y eso nos da tiempo para ensayar todos los temas, algo que no sé si llegamos a lograr para el concierto en Buenos Aires. Tampoco sabemos si sería adecuado tocar todo el disco allí, o hacer una mezcla con otros temas. Analizaremos el contexto y veremos… si sentimos que estamos en condiciones de hacerlo, y el contexto da, bueno, tal vez lo hagamos.

–En caso de que no presenten toda la obra, ¿cuáles son los temas que no podrían faltar y por qué?

–“Arauco tiene una pena” (a veces llamado “Levántate Huenchullán”) seguro va, porque fue pensado como la introducción del concierto y del disco. Es más, la intro no es de Violeta, sino una especie de música programática que le da pista al tema. Otro infaltable es “El gavilán”, por lo que significa. Es algo especial dentro de la música de Violeta, porque expresa sus anticuecas, además de un lenguaje específico, y de los recursos instrumentales que contiene. “Y arriba quemando el sol”, es un tema que también nos gusta mucho tocar, porque tiene un dramatismo encantador. Esos tres, por lo menos, más “Run Run….” y “Y arriba quemando el sol”, dos que además van juntos, porque son una continuidad: el primero es el que Violeta canta sin haber ido nunca al norte, y la felicidad que ello le provoca, y el segundo, que es ya la expresión de lo que le dejó su viaje al norte, que resultó lo contrario de lo que pensaba en el primero. Esos dos temas también van seguro.

–Los que conforman el lado B del disco uno, claro. Después está “En un río de sangre”, que en la edición original cuenta con la participación especial de Isabel Parra, la hija de Violeta. ¿Lo han recreado con ella, alguna vez?